Sin fecha de retorno y con violencia en las calles: la preocupación de los chilenos atrapados en Cusco
La crisis política en Perú y las manifestaciones ciudadanas han obligado a la autoridad local a cerrar varios aeropuertos. Y esa decisión ha afectado a muchos turistas, entre ellos varios chilenos, quienes buscan salir rumbo al país y, a la vez, protegerse de los hechos violentos.
El día a día que se vive en Perú está lejos de ser tranquilo. A una semana del fallido autogolpe del ahora expresidente Pedro Castillo, las manifestaciones de sus electores y adherentes políticos continúan. También de sus detractores. Esto, sumado a los desórdenes en distintas ciudades del país, han llevado al gobierno de Dina Boluarte a decretar un estado de emergencia a nivel nacional durante 30 días. Incluso, la Presidenta ha dicho que podrían adelantar las elecciones generales para diciembre de 2023, con tal de encontrar una salida a la crisis.
Ni siquiera hay calma en los lugares turísticos, ya que debido a las protestas, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) ha cerrado varios terminales, entre los que se cuentan Cusco, Juliaca, Arequipa, Ayacucho y Andahuaylas. Machu Picchu también tiene sus puertas cerradas hasta nuevo aviso. Por esta razón, centenares de turistas se encuentran varados, varios de ellos chilenos.
Con preocupación y algo de angustia también, compatriotas formaron un grupo de WhatsApp, donde aproximadamente hay 30 integrantes, todos buscando una opción para retornar a sus hogares, pues hasta el momento no saben cómo. Todos están a la espera de lo que decidan las autoridades y/o las aerolíneas.
Uno de ellos es Héctor Ramírez, quien arribó junto a su pareja a Cusco el pasado 8 de diciembre. Y aunque cumplieron el objetivo de sus vacaciones -conocer Machu Picchu-, no esperaban quedar atrapados en la ciudad. Su regreso estaba planeado para este martes, pero su vuelo fue reprogramado para este domingo. Eso sí, Ramírez no mira con buenos ojos el panorama: “Las fechas las cambian todos los días, todos los días los vuelos se cancelan y los vuelven a reprogramar. Dependen absolutamente de la situación del aeropuerto. Hemos contactado a los consulados, pero nada. No hay apoyo económico ni registro de turistas atrapados”.
La aerolínea encargada de conectar Cusco con Santiago es Latam, pero el trayecto es imposible de realizar, porque desde el 12 diciembre que el Aeropuerto Alejandro Velasco Astete, de Cusco, se mantiene cerrado y con todas las operaciones suspendidas. Según la empresa, los clientes con vuelos cancelados podrán pedir cambio y/o devolución sin cargo ni costo alguno. “Hemos cancelado nuestra operación desde y hacia Arequipa y Cusco por cierre de aeropuertos. Recomendamos mantenerse informado sobre la situación de sus vuelos, donde encontrarás opciones de flexibilidad de cambios sin costo”, tuiteó la aerolínea el martes.
Además, la Gerencia de Asuntos Corporativos de Perú informó a través de un comunicado que “Latam mantiene el monitoreo constante de la situación para brindar la información pertinente de acuerdo a cómo esta pueda impactar en la operación aérea nacional. Esperamos la respuesta contundente y absolutamente necesaria de las autoridades pertinentes, quienes deben tomar medidas correctivas y disuasivas que aseguren la seguridad para el desarrollo de las operaciones aéreas a nivel nacional. Miles de pasajeros en el país se encuentran sin la posibilidad de trasladarse a sus puntos de destino y requieren una solución por parte de las autoridades”.
La angustia de las manifestaciones
Ramírez relata que la incertidumbre del retorno no es lo único que lo preocupa, pues las manifestaciones también los han afectado: “Es muy angustiante. Han intentado saquear los dos locales donde hemos estado intentando comer, entonces ya no vamos a ninguna parte. Llevamos cerca de 48 horas encerrados, porque es peligroso salir a la calle. Es muy angustiaste estar sin tener un horizonte para salir”.
Jimena Pérez se encuentra en la misma situación. Junto a su marido y sus dos nietos llegaron a Cusco el pasado 9 de diciembre, y pese a que tenía su vuelo programado para este miércoles, no pudieron embarcarse.
Debido a la situación de la ciudad, ella junto a su familia se hospedan en un hotel. Eso sí, Pérez detalla que ya se están enfrentando a diversas dificultades: “Es una situación muy delicada, porque todas las personas tienen distintas razones para volver. Hay quienes no tienen medicamentos, como yo, y aquí no están o no hay cómo conseguirlos”. A eso suma que “es angustiante, porque si hay señales de inseguridad, Chile no va a enviar ningún avión”.
Pablo Narváez viajó desde Valparaíso hasta la ciudad peruana, llegó justo antes de la crisis política y ni siquiera alcanzó a turistear. De hecho, narra que “llegamos este lunes y en el aeropuerto de Cusco estaba la crema. Entonces, nos hicieron salir muy rápido y cuando salimos estaban todos los policías afuera, porque había protestas. Prácticamente tuvimos que arrancar”.
Aunque su retorno está fijado para este sábado, igual está preocupado por no poder regresar, pues ve cómo a otros compatriotas les cancelan los vuelos. Frente a la situación, él y su pareja ya se encuentran realizando las gestiones para asegurar su regreso: “Estamos a la deriva, porque no sabemos qué va a pasar y hemos intentado contactarnos con alguien de la embajada de Chile, pero no tenemos respuesta”.
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