Sistema frontal: gobierno decreta zona de catástrofe para el Biobío y autoridades activan plan en la RM
Las intensas lluvias ya han dejado 600 viviendas dañadas y 300 personas aisladas sólo en la Octava Región, debido al desborde del río Pichilo. Lo anterior obligó al ministro (s) del Interior a establecer la medida, mientras en paralelo las autoridades han desplegado acciones en la Región Metropolitana ante la llegada de precipitaciones proyectadas para este jueves.
Calles anegadas, ríos desbordados, viviendas inundadas, clases suspendidas, derrumbes y miles de clientes sin suministro de luz. Esas han sido parte de las consecuencias que ha dejado el paso del sistema frontal que ha afectado particularmente a la zona sur del país y que debido a la magnitud de las precipitaciones, sus efectos y la petición de autoridades locales, la tarde de este martes el ministro (s) del Interior, Manuel Monsalve, anunció que se decretará zona de catástrofe en la totalidad de la Región del Biobío.
Las razones detrás del anuncio de la autoridad, hecho después de un nuevo Comité de Gestión de Riesgo y de Desastre (Cogrid), apuntan a las múltiples afectaciones en al menos 684 viviendas de la zona, específicamente en la comuna de Arauco. La medida fue consultada al Presidente Gabriel Boric, quien señaló en su cuenta de X desde su gira por Europa que la decisión fue tomada “después de conversar con la ministra del Interior, Carolina Tohá, y tomando en cuenta los informes de las autoridades de la zona y las nacionales desplegadas en terreno”.
Antes, Monsalve ya había detallado que la medida lo que hace “es facilitar, a toda la institucionalidad pública, poder operar más rápido cuando toma decisiones”, añadiendo que “particularmente en zonas de emergencia se requiere contratar servicios, comprar bienes y eso se puede hacer más rápido cuando está decretada como zona de catástrofe”.
Como sea, el gobierno correspondía así al llamado que en horas de la mañana de este martes ya había realizado, por ejemplo, la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán (Ind.), quien había señalado que necesitaban “urgente la declaración de zona de catástrofe para poder tener los recursos necesarios para que podamos atender la emergencia”, explicando que el desborde del Pichilo no es el único en la zona, sino que además otros sectores están siendo afectados por desbordes de caudales y deslizamientos de tierra.
En rigor, el estado de catástrofe tiene una duración de 90 días -con posible prórroga- y dentro de sus atribuciones está la restricción de libertades de locomoción y de reunión, limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad, además de establecer toda medida extraordinaria, de carácter administrativo, que sean necesarias, para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada. Este estado, por ejemplo, ya se declaró recientemente en Viña del Mar y Quilpué tras los incendios del verano.
Pero la pesadilla en la Octava Región había comenzado antes del reciente anuncio, específicamente la noche de este lunes, cuando debido a las intensas precipitaciones la Dirección Regional del Servicio Nacional de Prevención de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) pidió a través de mensajería SAE evacuar cuatro zonas en al comuna de Arauco debido al desborde del río Pichilo: La Faja, Los Guzmanes, El Llepo y Las Corrientes. Solo en un par de horas, a eso de la medianoche, el agua ya había ingresado a cerca de 80 viviendas, las que terminaron completamente inundadas.
Menos de 24 horas después la cifra ascendió categóricamente: hoy Arauco posee más de 400 viviendas con daño menor producto del desborde del río y 45 viviendas con daño mayor en los sectores de Columo, Los Patos y Ramadillas. Además, se registró una remoción en masa en el sector Las Peñas producto de la crecida del río Carampangue, lo que a su vez produjo el bloqueo de la pasarela peatonal Los Cuervos.
Ante esto, Senapred debió declarar alerta roja para la Región del Biobío, sumado a la amenaza de desborde de ríos y esteros. En las próximas horas, eso sí, se espera que el frente se extienda en otros punto del país y afecte desde la Región de Coquimbo hasta Los Ríos, lo que ha obligado el actuar de las autoridades.
Y es que sólo durante este martes las familias de la comuna de Arauco tuvieron que evacuar por el desborde del río Pichilo, al mismo tiempo que el gobierno se vio obligado a desplegar autoridades (además de Monsalve viajó la ministra de Obras Públicas, Jessica López) a las zonas más afectadas, donde se suspendieron clases de forma preventiva, cosa que en la RM también se está replicando.
Sobre todo porque en base a los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, se estima que durante las próximas horas lleguen las precipitaciones al resto del país y continúen en el Biobío, lo que según Senapred supone un aumento del riesgo pues en menos de 24 horas se prevé que caigan entre 60 y 80 milímetros de agua.
Al cierre de esta edición, Biobío y La Araucanía eran las regiones con mayores daños a nivel nacional. Según Senapred la primera registró 307 personas aisladas, cinco albergados, 252 damnificados y 462 viviendas con daño menor. Por su lado, la Novena Región registró cuatro personas aisladas y 31 viviendas con daño menor. A estas se suma la región de Los Ríos con dos personas damnificadas y tres viviendas con algún tipo de daño.
A nivel nacional -específicamente entre Ñuble y Los Ríos- se registran 720 viviendas con algún tipo de afectación, 311 personas aisladas, 254 damnificados y cinco albergados.
Con ese escenario, el Mineduc informó que miércoles, jueves y viernes se suspenderán las clases en todos los establecimientos de la región, abarcando a jardines infantiles y recintos escolares, ya sea municipales, particulares, particulares subvencionados o pertenecientes a algún SLEP.
Medidas de prevención en la RM
La llegada del sistema frontal también está pronosticado para la Región Metropolitana (RM) entre jueves y viernes de esta semana, donde se espera la caída de hasta 120 milímetros de lluvia, con vientos de hasta 60 kilómetros por hora. Por lo mismo, desde ya el gobierno ha puesto énfasis en acciones para prevenir problemas mayores en los puntos críticos de la capital.
En este sentido, la ministra de Obras Públicas detalló que la atención se ha puesto en el canal Santa Marta de Maipú, “donde permanentemente -eso es un basural flotante en realidad-, ahí en el cruce con camino a Melipilla, se empieza a acumular el agua”. Por eso mismo, se instalarán máquinas ahí.
Pero también hay otros puntos que se sumarán a lo largo de la ciudad y que la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) se encuentra monitoreando permanentemente, como la quebrada de Macul de Peñalolén. “En esa cuenca, la DOH construyó una infraestructura tremenda para atenuar la fuerza de los caudales y conducir el agua a través de todas las ciudades”, dijo la secretaria de Estado.
Las autoridades también han detallado que la preocupación está en mantener los servicios básicos, como agua potable y energía eléctrica ya con problemas en lluvias del pasado, que podrían verse nuevamente afectados por el agua o el viento. Sólo en el sistema frontal de mayo más de 60 mil clientes quedaron sin luz por más de una semana, provocando demandas colectivas de alcaldes hacia la compañía Enel.
En cuanto a movilidad, desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones afirmaron estar trabajando en la revisión del estado de buses y terminales, una instrucción de conducción con máxima precaución, monitoreo de semáforos para alertar a Carabineros en caso de que dejen de funcionar, mientras que Metro reforzará limpieza en accesos, escaleras fijas y mecánicas para evitar caída de pasajeros.
Y aun cuando las lluvias en la capital no comienzan, las municipalidades de Recoleta y Puente Alto ya tomaron la decisión de suspender las clases dentro de los establecimientos educacionales de administración municipal para jueves y viernes de esta semana.
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