Solo el 10% de los colegios del país tiene medidas contra el ciberacoso

El ciberacoso en la educación escolar es un tema que genera cada vez más preocupación en la opinión pública, sobre todo luego del dramático caso de Katy Winter, la alumna del Nido de Águilas que terminó con su vida, luego que, según sus padres, fuera víctima del bullying constante por parte de algunos de sus compañeros en redes sociales.

Sin embargo, entre los colegios no hay muchos avances. De acuerdo a un análisis que hizo la Universidad de los Andes a 1.036 reglamentos escolares, todavía se aprecia un retraso en abordar el tema, prohibiendo el ciberacoso o definiendo sanciones y medidas que lo combatan.

De acuerdo a la revisión, solo el 9,8% de los colegios prohíbe explícitamente el bullying por redes sociales, una cifra baja si se considera que en junio del año pasado la Superintendencia de Educación envió una circular a los colegios para pedirles que actualicen sus protocolos.

El académico de la Facultad de Comunicaciones de la U. de los Andes, Ricardo Leiva, dice que "claramente se ve un retraso de los colegios, porque este es un tema que en 2018 fue especialmente sensible. Hubo casos muy públicos, por lo que sorprende la baja actualización de los colegios de todo tipo para ponerse al día con estas materias. En seis meses, ya deberían haber resuelto esto".

Leiva explica que si el reglamento no prohíbe algo, no se puede sancionar, por lo que el ciberacoso estaría quedando en un área gris. Según él, esto no se debe a la falta de conciencia de los colegios, sino a que no saben cómo abordar un tipo de violencia que no se da físicamente en la sala de clases.

"No saben cómo lidiar con esto, cómo afrontar estos desafíos. Estas tecnologías cambiaron nuestras vidas de forma demasiado rápida y los colegios no saben cómo afrontar eso. En algunos casos están bastante preocupados, pero no se está materializando en acciones concretas", afirma.

Al respecto, el superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, sostiene que "es muy importante que cuenten con medidas para prevenir y frenar la violencia escolar a través de las redes sociales" y que la circular que enviaron a los colegios establecía "la obligación de contar con procedimientos y contenidos mínimos que deben cumplir los establecimientos, en relación al maltrato físico y psicológico, y a las situaciones que se produzcan en medios digitales".

"Lo anterior considera aspectos que van desde el resguardo a los estudiantes afectados hasta las medidas formativas y de apoyo psicosocial a los alumnos involucrados", agrega. Acota que todos los colegios deberían actualizar sus reglamentos una vez al año, por lo que es necesario que los establecimientos incorporen pronto el ciberacoso.

"En 2018, el mayor número de denuncias ingresadas tuvieron relación con el tema de convivencia escolar. Por ello estamos trabajando en diversas medidas que favorezcan y refuercen las confianzas al interior de las comunidades, por medio de un plan que potencie las habilidades de resolución autónoma de conflictos", adelanta Izquierdo.

El análisis de la U. de los Andes también muestra que el 43,5% de los reglamentos escolares obliga a que los estudiantes apaguen o guarden el celular en clases, y el 30,9% les prohíbe entrar con el celular al colegio, lo que además de tener razones académicas, apuntaría a no fomentar el ciberbullying en clases.

¿Y qué pasa con el acoso que se realiza fuera del horario escolar? Leiva dice que los colegios que están abordando bien el tema, están prohibiendo o castigando el bullying cibernético "dentro o fuera del establecimiento, siempre que los involucrados sean del colegio, porque los estudiantes tienen que hacerse cargo de sus acciones".