La primera señal de la mala relación entre el entonces general director de Carabineros Hermes Soto con su antecesor, el general (R) Bruno Villalobos, se manifestó en el cambio de mando, en marzo de 2018. En esa ceremonia, el recién asumido jefe policial no invitó a su predecesor, gesto que históricamente se había mantenido para ese acto.

Esta tensión alcanzó un nuevo nivel, ahora en sede penal. Esto, porque Soto acusó a Villalobos de mentir en su declaración judicial y de haber indicado que dejó menos dinero de gastos reservados de lo que realmente era. Lo hizo el 1 de abril, cuando declaró como testigo ante la fiscal Centro Norte, Patricia Cerda, quien indaga presuntas irregularidades en Carabineros en el uso de sus gastos reservados.

Soto relató que fue nombrado general director el 14 de marzo de 2018 y que tuvieron que pasar cinco días para que Villalobos le entregara su oficina. Señaló, además, que el exjefe policial estuvo durante una semana encerrado con personas de su confianza y rompiendo documentación.

De acuerdo a Soto, ese 19 de marzo, Villalobos le entregó el dinero correspondiente a los gastos reservados, que estaba en la caja fuerte. Entonces, dijo Soto, Villalobos le mostró que había dentro $ 18 millones y US$ 60 mil.

En el testimonio, Hermes Soto también indicó que momentos después de recibir la oficina del general director, la fiscal María José Aguayo -quien investiga el caso Huracán- allanó el inmueble e incautó un computador. En la diligencia, además, fijó fotográficamente el dinero de gastos reservados en la caja fuerte.

Lo que dijo Villalobos

Luego, la fiscal Cerda le mostró a Soto parte de la declaración que entregó Bruno Villalobos el 20 de febrero. Este último señaló que él, personalmente, le entregó a Soto el dinero de los tres primeros meses de gastos reservados y que correspondían a $ 50 millones y US$ 80 mil y fracción.

También, declaró Villalobos, el mismo día que nombraron a Soto le pasó su oficina y los fondos de los gastos reservados.

Ante esto, Soto inmediatamente le dijo a la fiscal Cerda que lo que declaró Villalobos era mentira, que no le entregó la oficina el mismo día que asumió, sino que cinco días después. Y que fue en aquella ocasión cuando le entregó los $ 18 millones y US$ 60 mil de gastos reservados, es decir, casi $ 44 millones menos de los que declaró Villalobos.

Soto, además, detalló que esto ocurrió cerca de las 11.00 y que 10 minutos después llegó la fiscal Aguayo. Según Soto, Villalobos no debe haber visto a la fiscal y tampoco debe saber que ella sacó foto al dinero cuando registró la oficina. El exjefe policial también relató que él mismo coordinó el allanamiento con el fiscal Carlos Palma.

Soto dejó su cargo como autoridad de Carabineros en diciembre del año pasado, a raíz de los cuestionamientos del caso Catrillanca.

Consultada la defensa de Villalobos, el abogado Ángel Valencia señaló a La Tercera que "Soto describe una forma de entrega de su oficina por el general (R) Villalobos que no se ajusta a la realidad de los hechos, y estamos confiados en que la investigación así lo acreditará". Añadió que "respecto de las diferencias entre la suma aproximada que expresó Villalobos en su declaración y lo que habría declarado Soto, es primera vez que nos enteramos de afirmaciones como esa. Confiamos en que la investigación podrá precisar cuánto dinero existía en esa caja del fondos al momento de que Villalobos hace entrega de su contenido a quien le sucedió; reiteramos que, al momento de prestar declaración, mi representado se refirió a sumas aproximadas y en base a lo que recordaba".

Valencia, además, añadió que es necesario que el Ministerio Público aclare por qué "Soto afirma que habría permanecido a solas en esa oficina a lo menos 10 minutos, mientras esperaba que ingresara una fiscal para registrar el lugar e incautar supuesta evidencia". En ese sentido, indicó que "cualquier policía competente sabe que si un lugar debe ser allanado, ello debe ocurrir de inmediato, sin que exista posibilidad de que alguien pueda alterarlo (...). La situación sería extremadamente grave".

El abogado también aseguró que "puesto que es posible que se esté pretendiendo hacer recaer sobre el general (R) Villalobos la sospecha de que se habría apropiado de parte del dinero que debió encontrarse en esa caja de fondos, esto lo niega mi representado de la manera más categórica".