Un aumento del uso de marihuana en los últimos años en jóvenes entre octavo básico y cuarto medio reveló el Décimo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar realizado por el Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda). El análisis muestra una tendencia al alza que coincide con la discusión de diversos proyectos de ley dirigidos a despenalizar el autocultivo de cannabis y a la aprobación del uso medicinal.
La encuesta del Senda, aplicada a 55.803 alumnos de establecimientos municipales, subvencionados y particulares del país en 2017, muestra la evolución del consumo de la sustancia, la que supera a otras drogas como la cocaína y pasta base. Así, un 30,9% de los consultados declaró haberla usado durante el último año, mientras que la cifra llega a menos del 3% en el caso de los otros estupefacientes. La ingesta del producto es mayor en adolescentes pertenecientes a colegios municipales, donde un 31,2% dijo haberla consumido, situación similar a la de recintos subvencionados, con un 31,3%. Según el estudio, los alumnos de cuarto año medio lideran el uso: un 45,4% señaló haber ingerido marihuana el último año. Las mujeres presentan una mayor prevalencia que los hombres, con un 31,2% que afirma haber consumido.
Debate
El director del Senda, Carlos Charme, explicó que los resultados son "alarmantes". "Es una cifra demasiado alta que no ha bajado en el tiempo. Esto tiene que ver con las señales negativas que han dado los actores públicos, con un discurso irresponsable". Añadió que se debe hacer "un gran acuerdo nacional de todos los actores públicos y políticos" para enfrentar esta situación. Uno de los análisis de los expertos es que el aumento progresivo del consumo coincide con las discusiones en torno a dos proyectos de ley presentados en 2014: el que despenaliza el autocultivo y otro que permite plantar y prescribir productos derivados de la planta cannabis con fines terapéuticos (iniciativa que está en tabla en el Senado este martes).
Adriana Gutiérrez, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Siquiatría y Neurología, señala que la percepción del riesgo del consumo problemático "se da, en parte, por la discusión sobre la legalización de este tipo de drogas. Se plantea que el país es más moderno si se aprueba, pero esto puede resultar negativo para la salud".
Juan Luis Castro, diputado y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, calificó los datos como "preocupantes", lo que se debería a "a que la actual política no ha innovado y que hay un prohibicionismo absoluto". Por eso, el congresista anunció que junto a otros 17 parlamentarios presentará una iniciativa en enero próximo, la que busca despenalizar el porte y consumo personal". Esto, dijo, tiene como objetivo que disminuya el tráfico ilegal.
