Luego de que la mañana de este lunes se descubriera la decapitación de un reo al interior de una celda en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Biobío, el ministro del Justicia Jaime Gajardo, instruyó al subsecretario de la cartera, Ernesto Muñoz, que viajara de inmediato a la zona para recabar información destinada a tomar medidas “rápidas y contundentes” para evitar este tipo de situaciones.
Y tras su visita al penal, esta tarde el subsecretario Muñoz informó que, además de la investigación que lleva adelante el Ministerio, desde Gendarmería se instruyó un sumario administrativo para determinar eventuales responsabilidades y que le solicitó al director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, informar sobre los sistemas actualmente operativos para evitar este tipo de problemas y si hay mejoras que realizar.
Consultado sobre si desde el gobierno consideran que en este caso fallaron los protocolos de Gendarmería, la autoridad destacó que habló personalmente con los gendarmes encargados de la custodia nocturna y de la salida de los reos de las celdas este lunes. “Sin perjuicio de que esto va a ser materia del sumario administrativo que la Dirección Regional (de Gendarmería) ha instruido, aquí se han cumplido los protocolos y Gendarmería ha actuado de manera profesional”, aseveró.
En este sentido, relevó que “no hay que olvidar que este tipo de situaciones, este tipo de hechos, es prácticamente inédito. Hace 40 años que no ocurría algo así en algunas de las cárceles de nuestro país y, por lo tanto, sin perjuicio del resultado que pueda salir de la investigación del Ministerio Público tanto como de la investigación administrativa, hablar acerca del profesionalismo de Gendarmería en la implementación de las acciones necesarias en este caso y en muchos otros casos como hemos visto a lo largo del tiempo”.
Sobre la cantidad de gendarmes que había al momento del hecho en el módulo del penal, el subsecretario indicó que “aquí hay que distinguir: en la situación de encierro solamente había uno y eso es habitual, porque evidentemente hay medidas de seguridad que están siendo implementadas. Al momento del desencierro había cuatro gendarmes que estaban presentes en el lugar y que fueron los que descubrieron el sitio del suceso, que por cierto alertaron de inmediato a su superioridad, y esta al Ministerio Público”.
Respecto de las medidas que se tomarán contra el acusado para la seguridad de reos y gendarmes, Muñoz sostuvo que “este imputado en estos momentos se encuentra aislado y será el Ministerio Público el que tenga que determinar las medidas eventuales, como, por ejemplo, un traslado”.
En tanto, al referirse a las críticas de personeros de la oposición que durante la jornada cuestionaron que Gendarmería tenga el control de los penales, el subsecretario de Justicia destacó que “hemos entrado al penal, hemos estado en el lugar de los hechos, yo quiero reiterar eso porque se hablaba como esto puede comprometer el hecho de que las cárceles están en manos del Estado y en manos de Gendarmería. No lo compromete en grado alguno: las cárceles en Chile están en manos de Gendarmería, aquí no hay ninguna cárcel que esté en manos de imputados”, enfatizó.
Pese a asegurar que, en primera instancia, el personal de Gendarmería cumplió con los protocolos carcelarios, la autoridad destacó que su misión en el lugar es levantar información que le transmitirá, en conjunto con el director nacional de Gendarmería, al ministro Gajardo “para mejorar los sistemas de información y asegurarse, a través de la investigación administrativa, que se cumplieron todos los protocolos”.
El hecho
Esta mañana en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Biobío, funcionarios de Gendarmería se encontraron con un hecho que ellos mismos calificaron como “macabro”.
Cuando faltaban minutos para las 9.00 horas de este lunes, los gendarmes que recorrían los pasillos del módulo 42 de ese recinto se percataron que en la celda n° 21 yacía el cuerpo sin vida de un reo que había sido decapitado, presuntamente por quien era su compañero de encierro en el establecimiento.
La situación generó alarma de inmediato y se remitieron los antecedentes al Ministerio Público, por lo que el fiscal Michelangelo Bianchi se constituyó rápidamente en el penal e instruyó las primeras diligencias a personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
De acuerdo con antecedentes recabados por La Tercera, la víctima corresponde a Vincent González Aguirre, un sujeto chileno de 27 años condenado en 2022 a 15 años de cárcel por los delitos de robo con violencia y tráfico de drogas.
El interno identificado como el presunto homicida, en tanto, sería Diego Valdés San Martín, de 41 años, quien había sido condenado en 2022 justamente por el delito de homicidio. Estaba cumpliendo una pena de 18 años.