El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, toma una hoja y lanza: "De los ciudadanos expulsados (51), uno tiene condena por fabricación de explosivos y tráfico de armas, otros por hurto calificado, hay otro por tráfico de drogas, otro condenado por uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito, otro por violación a menor de edad y otro por robo. Y así sigue la lista".

Ubilla explica a La Tercera el porqué de las expulsiones de los colombianos, quienes, según dice, tenían la obligación legal de dejar el país.

¿Por qué se expulsaron de manera masiva?

Los convenios internacionales dicen que en una línea comercial pueden ir dos personas expulsadas, acompañadas de dos policías en el vuelo cada uno. Entonces, si uno expulsa 15 dominicanos son ocho vuelos, y es mucho más caro. Acá había una cantidad importante de colombianos. A nosotros nos salió a mitad de precio con hacerlo de esta modalidad, porque como iban todos en el mismo vuelo no era necesario dos policías por persona, además, no era una línea comercial.

¿Se tiene proyectado cuántos ciudadanos extranjeros resta por expulsar?

Si uno mira las cifras, en este momento hay aproximadamente 1.400 extranjeros que están cumpliendo condena en las cárceles chilenas, pero no tienen órdenes de conmutación de pena, por lo cual, sobre esos 1.400, una vez que termine su condena, corresponde la expulsión inmediata. La condena puede ser dos o 15 años y la obligación de Gendarmería es informarnos cuándo esa persona va a salir, y si es así, nosotros inmediatamente la expulsamos.

¿Existe algún estimativo de cifra negra de cuántas personas no se regularizaron?

No hay una estimación, pero lo claro, y lo que es importante entender, es que cuando el Presidente Sebastián Piñera plantea su política migratoria y abre las puertas para regularizar a 260 mil personas, al mismo Presidente no le tiritan las manos. No nos temblará la mano al momento de expulsar y aplicar la norma a quienes no se inscriban en el proceso de regularización y tengan antecedentes delictuales. No hay complejo al respecto. No queremos que los delincuentes, no los extranjeros, los delincuentes, vean en Chile una oportunidad para venir a delinquir.

¿Cuál era la situación de los 51 colombianos expulsados?

En el caso de las órdenes judiciales estaban atrasadas, porque las conmutaciones de pena podrían hacerse antes, en lo que sí hay un atraso en es las órdenes administrativas, tengo entendido que la mayoría de los 19 casos de expulsados se habían firmado en el gobierno anterior y no se habían ejecutoriado. Acá hay algo cultural, y es que, en general, cuando uno habla de expulsión hay inmediatamente un sector del país que dice por qué están expulsando, se ponen a la defensiva, y acá lo que se tiene que aplicar es la norma vigente, y eso es lo que cumpliremos.