La tarde del martes, dos colegios de Puchuncaví reportaron al municipio “sentir un olor en el ambiente, lo que terminó afectando a distintos alumnos, quienes presentaron malestares”, dijo el alcalde Marcos Morales.

En total fueron 21 los estudiantes -de entre 7 y 18 años- los que experimentaron mareos, náuseas, dolor de cabeza, debilidad general y dolor torácico, debiendo ser trasladados a Centros de Salud Familiar (Cesfam). Aunque todos ya fueron dados de alta, el hecho alertó a la población de la zona: en 2018 una “nube tóxica” provocó una sintomatología similar en 1.770 personas.

Tras el aviso, personal de Seguridad y Emergencia municipal se dirigió a las escuelas Sargento Aldea y La Chocota para medir la presencia de gases, sin resultado conocido hasta ahora. También acudió la delegación exclusiva de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en Concón, Quintero y Puchuncaví, que abrió una investigación tras recibir una denuncia del municipio “por una posible intoxicación por malos olores, u olores tóxicos, alrededor de la escuela municipal”, dijo Ana María Gutiérrez, jefa de la oficina regional del servicio.

“A raíz de esto, en forma conjunta con los fiscalizadores municipales y el Servicio de Salud empezamos a realizar una investigación y una fiscalización para dar con los hechos concretos de cuál fue la posible fuente de la emanación de estos malos olores”, explicó Gutiérrez.

En tanto, la seremi de Salud de Valparaíso, liderada hoy por el médico Mario Parada, informó que una de las hipótesis respecto del origen de las emanaciones “son los sistemas de alcantarillado, los cuales luego de estar en desuso por un período prolongado podrían acumular gases propios de la descomposición y reacción de la materia orgánica”.

Asimismo, señaló que “no se descartan otras hipótesis del origen de estos gases, como la contaminación del radio Quintero- Puchuncaví por material particulado”.

La secretaría además señaló que solicitó a las escuelas certificados de mantención y limpieza de sus sistemas de alcantarillado, y verificó la inexistencia de otras posibles fuentes de contaminación.

Ricardo Quero (ind-Comunes), concejal de Puchuncaví, espera que la SMA pueda determinar el origen del evento “y que se formulen cargos en contra de todos quienes resulten responsables”.

“No es posible que la normalidad en nuestra comuna sea vivir con inseguridad y miedo a intoxicarte, eso debe acabar ya. La promesa del Presidente Boric (”nunca más zonas de sacrificio”) toma aun más fuerza respecto a esta situación y, los compromisos, sé que se van a cumplir”, agregó el edil.

Marta Aravena, integrante del consejo de salud del Cesfam Ventanas y de la campaña Salvemos Quirilluca, comenta que “las autoridades salientes no han hecho su labor. Vamos a cumplir tres años de un fallo contundente de la Corte Suprema, que establecía hartas medidas. La mayoría no se cumplió”.

“Hay una ineficiencia del Estado y un abandono a las comunidades de Quintero y Puchuncaví (...) tengo mucha esperanza de que ahora con un nuevo Gobierno vamos a poder empezar nuevos diálogos y avanzar en estas materias, que han sido tan postergadas para nosotros”, señaló Aravena.

Finalmente, la seremi de Salud informó que esta semana reactivará su mesa de trabajo medioambiental, con la finalidad de aplicar estrategias preventivas y coordinadas ante posibles situaciones de emergencia ambiental que puedan afectar la salud de las personas.