Dos importantes medidas dictó la última semana la Superintendencia de Salud. La primera, que ya fue publicada en el Diario Oficial, faculta a los médicos para realizar sus consultas a través de videoconferencia, dada la contingencia que afecta al país.
El superintendente de Salud, Patricio Fernández, explicó que “esto tiene dos importancias bien marcadas: primero, no interrumpir la continuidad de la atención clínica, evitando asistir a un recinto de salud, para liberar un poco la afluencia de público de la urgencia y, también, para prevenir nuevos contagios. Lo segundo, y fundamental, es que esto permitirá no solo consultas, sino que el seguimiento de los pacientes, en el caso de las consultas de especialidades, para ajustar dosis de fármacos o revisar el historial médico”.
De todas maneras, Fernández agregó que los facultativos y los recintos de salud que presten estos servicios deben garantizar la privacidad de los pacientes, por lo que el médico que esté haciendo la consulta por videollamada debe asegurarse de estar en un lugar cerrado, sin que nadie más acceda a lo que se habla y se transmite en la consulta.
“Es responsabilidad del profesional y la institución velar por el resguardo de imágenes y fichas clínicas de la cada persona”, destacó.
La otra medida que tomó la Superintendencia, y que será dada a conocer dentro de poco, a través de una circular oficial, tiene que ver con las isapres. Fernández sostuvo que “en el caso de las personas que padezcan problemas de salud GES, las isapres que actualmente tienen convenio con cadenas de farmacias para retiro de medicamentos, van a tener la obligación de entregarles medicamentos a domicilio, a través de las farmacias”.
¿Cómo se traducirá esto en la práctica? Según explicó el superintendente, la isapre con la farmacia deberán ver el modo en que se traslade el medicamento al paciente, asegurando su cadena de sanidad y sin entrar en contacto con quien reciba el producto.
Esta medida, sin embargo, no será excluyente en el caso de que el paciente prefiera ir a retirar la medicina al local, aunque el superintendente indicó que la idea es, precisamente, que la gente no salga de sus casas y no entre en contacto con más personas, como ocurriría en una farmacia.