Un positivo balance realizaron las autoridades tras el "superlunes", día en que cientos de Santiaguinos regresaron a sus trabajos y la mayoría de los colegios comenzó el año escolar. En total, los flujos vehiculares aumentaron un 9% en comparación con la semana pasada, lo que significó que circularon 110 mil vehículos adicionales por las principales vías de la capital.
"Hemos logrado sortear este primer día de mayor afluencia de público con el 100% del transporte público operativo", destacó la ministra de Transportes, Paola Tapia.
La jornada comenzó con algunos incidentes, como protestas en un terminal de buses de Transantiago y barricadas que interrumpieron parcialmente las frecuencia del tren Alameda-Nos. "Hubo una incidencia producto de terceros que ingresaron a la vía, sin embargo fue rápidamente solucionado", dijo la ministra.
Una de las medidas que se tomó como parte del Plan Marzo fue aumentar los buses de Transantiago en un 10% en comparación con la época estival. Otro punto que contribuyó a que no se registraran grandes atochamientos fue la preparación de las personas. "Mantenemos el llamado a planificar los viajes. Recordemos que hay obras que se están realizando en Santiago y hay que tomar precauciones", señaló Tapia.
Durante la tarde, en la víspera del Día de la Mujer Trabajadora, manifestantes se tomaron un bus, bloqueando el tránsito en Alameda a la altura de Santa Rosa.
Jornada en la UOCT
A las 6.30 de la mañana de este lunes, todo el equipo de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) estaba instalado en sus puestos, esperando que comenzarán a llenarse las calles de Santiago en el primer lunes de marzo.
A través de 19 pantallas, conectadas a 250 cámaras desplegadas en la ciudad, los operadores debieron tomar decisiones en el momento para gestionar el tráfico. Intervenir los semáforos, dar aviso a Carabineros de emergencias, y mantener contacto directo con el Centro de Monitoreo de Buses del Transantiago fueron parte de sus labores.
"Suceden muchos eventos por minuto y hay que priorizar en cuáles podemos hacer gestiones y cuáles se dejan para una evaluación posterior", explicó Carlos Urriola, coordinador nacional de Planificación y Desarrollo de la Subsecretaría de Transportes. Según Urriola, los problemas más comunes son semáforos apagados, accidentes de tránsito y congestiones producidas por vehículos en panne.
A las 7.00 el escenario había cambiado: todas las pantallas mostraban calles llenas de vehículos. Los teléfonos no dejaban de sonar y tres periodistas actualizaban las redes minuto a minuto con los principales puntos de congestión, como por ejemplo Américo Vespucio, Alameda y Pedro Fontova.
Alrededor de las 8.30 las pantallas registraban paralelamente barricadas en La Pintana, un auto quemándose en la Autopista del Sol y taco en Av. Vicuña Mackenna por trabajos en la vía. En ese momento, algunos operadores analizaban si modificar los tiempos de un semáforo, mientras otros discutían sobre cómo impactarían las barricadas en la congestión.
Treinta minutos más tarde el flujo había disminuido y el tránsito era fluido en todas las pantallas. Según explicó Urriola, el momento más intenso del día es en la mañana, ya que "el flujo se concentra, en menor tiempo, entre 7.30 y 8.30".
Las cámaras funcionan las 24 horas del día y en total 61 comunas pertenecientes a nueve regiones son monitoreadas por la UOCT. "Actualmente estamos trabajando para poder integrar en una sola ´nube´ las cámaras de la UOCT, de Carabineros y de las distintas autopistas", afirmó Urriola.
Nuevas tecnologías
Este lunes, por primera vez, se utilizaron drones para monitorear la situación del tránsito en Santiago. Los dos equipos ya habían sido testeados durante febrero y sobrevolaron Av. La Florida con Trinidad y Domingo Santa María con Vivaceta. "Nos permitió hacer modificaciones en el tiempo de los semáforos, lo que sin duda facilitó el desplazamiento de las personas", dijo la ministra.
"Hacemos una evaluación muy positiva porque nos ha permitido revisar aquellos puntos más ´ciegos´ de la ciudad, en donde no llegan las cámaras de la UOCT", añadió Tapia.
Otro elemento tecnológico que se utilizó fue un panel interactivo que permitió monitorear en tiempo real la ubicación, frecuencia y velocidad de los 6.600 buses del Transantiago.
Al mediodía, por ejemplo, el promedio de velocidad en la Alameda era de 36 km/h. "Esto sin duda es muy positivo, porque la semana pasada, habiendo menos vehículos en circulación, apenas se superaban los 20 km/h", dijo la ministra.