Supre-mazos: golpes van y vienen en el máximo tribunal

Corte Suprema
Supre-mazos: golpes van y vienen en el máximo tribunal

Desde que estalló en el seno de la Corte Suprema el caso por supuesto tráfico de influencias en nombramientos judiciales -por chats revelados en causas penales-, en los pasillos del Palacio de Tribunales el ambiente se corta con cuchillo. El presidente Ricardo Blanco, en los últimos días, ha tomado a la Comisión de Ética por las astas y, dando un “mazazo”, desafió a cuatro de sus pares del máximo tribunal.


Cuando este jueves 11 la nueva vocera de la Corte Suprema, ministra María Soledad Melo, salió a transmitir los acuerdos del pleno extraordinario que se había realizado esa mañana, dejó en evidencia en qué “bando” está. Esto último, según interpretaron tres integrantes del máximo tribunal que estuvieron presentes ese día en la reservada cita.

Y es que la portavoz sin titubear aseguró ante la prensa, al ser consultada por el supuesto mal ambiente en el Palacio de Tribunales, que “aquí no hay tensiones, no hay peleas entre los ministros”.

Sin embargo, explican las mismas fuentes, Melo omitió que sólo minutos antes el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, había terminado casi a gritos la sesión cuando la ministra María Teresa Letelier, una de los cuatro magistrados indagados por la “neonata” Comisión de Ética, lo había emplazado a explicar el porqué sometía todo a votación o a conocimiento del pleno si ya tenía decisiones tomadas.

Una de ellas, por ejemplo, era quién sería el reemplazo de la ministra Adelita Ravanales. Como instructora de las pesquisas, la magistrada se había declarado inhabilitada de investigar a su par de la Tercera Sala, Ángela Vivanco. Esto, debido a que comparten cotidianamente en su labor como juezas, en reuniones sociales y -además- estudiaron juntas en la Universidad Católica.

Ministra de la Corte de Santiago, Adelita Ravanales, expone ante Comisión de Constitución del Senado. Foto: Poder Judicial.
Adelita Ravanales, ministra.

“Propongo que asuma la ministra Andrea Muñoz”, dijo ante el pleno, citado de forma extraordinaria sólo unas horas antes, el mandamás. “Votemos”, continuó. Uno a uno los magistrados fueron entregando sus visiones y la mayoría -según cinco consultados- estaba por “rechazar” tal inhabilidad. Esto, ya que si fuera por esos motivos todos los magistrados que día a día trabajan juntos o se encuentran en eventos sociales de amigos en común quedarían impedidos de indagarse entre sí.

Cuando la opción patrocinada por el presidente Blanco iba perdiendo, el ministro Sergio Muñoz -expresidente y con indiscutida ascendencia en la cúpula del Poder Judicial- le dijo al oído a quien encabeza la instancia que los investigados no podían votar. “Fue al oído, como un cuchicheo, pero se escuchó”, aseguró uno de los presentes.

Ricardo Blanco
Karin Pozo/Aton Chile

A esa altura ya casi todos habían entregado su preferencia, incluidos tres jueces que están en la mira de la Comisión de Ética, menos Ángela Vivanco, que no estaba presente por estar con permiso. El ministro Blanco, entonces, rectificó y dijo que los incumbentes no podían intervenir en el acuerdo. El argumento, según cuatro ministros consultados, molestó sobremanera al magistrado Jean Pierre Matus (otro al que la comisión notificó que estaba siendo indagado), quien ironizó: “Entonces me voy, si no tengo voz ni voto, no sé qué hago aquí”.

Ese día, dicen algunos supremos, Blanco ganó por “walkover”, pero ganó.

El ministro Jean Pierre Matus, mencionado en los chats de audio por presunto trafico de influencias para los nombramientos de jueces; realiza un punto de prensa antes de una sesion del pleno extraordinario de la Corte Suprema en el Palacio de Tribunales. Foto: Dragomir Yankovic / Aton Chile.
El ministro Jean Pierre Matus. Foto: Dragomir Yankovic / Aton Chile.

“Los Blanco boys y girls”

Los caldeados ánimos en la sala de pleno de la Corte Suprema ese jueves, a las 8.30 A.M., se contraponían a los 5° de temperatura que marcaba el termómetro en una de las mañanas más gélidas del año.

Quienes aún no se han visto salpicados por lo que califican como “supre-mazos”, en alusión a los golpes que van y vienen entre dos “bandos” ya marcados, dicen que por el momento “estamos tomando palco”.

Lo que sí, advierten tres supremos, es que la vocera ya transparentó en cuál grupo está. Y es que pese a que como exrelatora del pleno y ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Melo tenía excelentes relaciones con sus pares, en su rol de portavoz ha decidido velar por la imagen del presidente en las tres vocerías que ha tenido, reiterando en cada ocasión que Blanco tiene el absoluto respaldo, que es un líder reconocido por el pleno y que “no hay tensiones, sólo diferencias”, como recalcó el jueves pasado.

Se realiza una vocería luego de una sesión del Pleno extraordinario de la Corte Suprema en el Palacio de Tribunales.
Se realiza una vocería luego de una sesión del Pleno extraordinario de la Corte Suprema en el Palacio de Tribunales. Foto: Dragomir Yankovic / Aton Chile.

Minutos antes de salir a informar los acuerdos de ese día, ella misma presenció el enfrentamiento entre María Teresa Letelier y el mandamás supremo, que dejó a no pocos atónitos. “El presidente muy ofuscado le respondió a la señora Letelier algo así como que ‘no iba a aceptar que lo sigan cuestionando o que digan que no hace cosas’, como lo que aparece en la prensa”, pero de que se enojó, se enojó”, sostuvo un supremo, cuya versión fue ratificada a este medio por otro de los presentes: “Así fue”.

La génesis de los “mazazos”

El martes 9, el prosecretario de la Corte Suprema, Marcelo Doering, tuvo la compleja misión de informar a cuatro de sus superiores que la Comisión de Ética había “dispuesto una investigación”. En el documento se explicitaba que era porque aparecían en conversaciones de WhatsApp de los casos judiciales que involucran a Luis Hermosilla y al exministro de la Corte de Santiago Juan Antonio Poblete.

La PDI, en mayo pasado, registró en un informe que el exjuez Poblete -hoy preso por infringir la Ley de Inteligencia y espionaje ilegal- pidió ayuda al expresidente de RN Mario Desbordes para su amiga, la ministra Letelier, en esa época integrante de la Corte de San Miguel, en sus aspiraciones al máximo tribunal.

En ese celular, incautado y revisado por la policía, también había una conversación del supremo Mario Carroza pidiendo ayuda para el nombramiento de una notaria.

Ya antes, Ciper había involucrado a Matus con una estrecha relación con el penalista Luis Hermosilla.

supremos
Ministros: Carroza, Vivanco, Letelier y Matus.

La última en ser vinculada por los reportajes fue Ángela Vivanco. Según una investigación de Ciper, en el celular de Hermosilla se encontró un pantallazo a una conversación por WhatsApp entre Gonzalo Migueles, pareja de la ministra, y el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma. Ahí se habría ofrecido beneficios a cambio de que el entonces candidato a fiscal nacional apoyara a otro aspirante.

El lunes, al ser requerido por tres indagados, Blanco aseguró que la comisión sólo estaba recopilando antecedentes. Al día siguiente decidió notificarlos de que eran sujetos de una investigación. ¿Qué pasó en 24 horas? Quienes conocen de los “nuevos antecedentes” aseguran que fue un dossier con clips de los reportajes de Ciper, que fue confeccionado por la Dirección de Comunicaciones del Poder Judicial. Esto, ante el “portazo” que le dio la semana pasada el fiscal nacional al negarles acceso a las indagatorias penales de los casos ya mencionados.

Oficio FN Suprema

La rebelión de los externos

Carroza y Letelier se dieron por notificados ese mismo martes. Matus y Vivanco levantaron reparos. El primero dijo que la instancia no es competente para investigarlo, porque al momento de los hechos no era ministro; la segunda aseguró que sólo firmará el documento cuando le expliciten qué chat de ella hay en esas investigaciones.

La diferencia en la reacción, dicen fuentes de la Suprema, está en que los primeros son jueces de carrera y los otros abogados que llegaron desde el mundo privado a ocupar los cinco cupos que hay para externos.

La disputa, junto con transparentar la grieta que hay y las distinción que hacen los jueces de carrera con los “foráneos”, también da cuenta de un nuevo “eje de poder”.

Corte Suprema

“Blanco ya hizo una comisión de ética a su medida”, dice un integrante del máximo tribunal que ejemplifica que en dos plenos ya logró incorporar a sus excompañeras de la Cuarta Sala, la ministra Gloria Ana Chevesich -la más segura próxima presidenta de la Suprema- y a la ministra Andrea Muñoz. Ésta, la única externa aceptada en el grupo de los judiciales y que ha tenido más de un round en el pleno con Vivanco, a quien deberá indagar hoy.

El juego de tronos en Compañía 1140 recién comienza.

suprema

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.