En su primer discurso de inauguración del año judicial, el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, aprovechó la compleja coyuntura social que vive el país para enviar una señal a la clase política, en vísperas del plebiscito que definirá una nueva Constitución o la mantención de la actual. “Es imprescindible hacer un llamado a los actores políticos y sociales a hacer un esfuerzo por escucharse recíprocamente”, dijo Silva ante un salón de honor lleno de autoridades, entre ellas, el Presidente Sebastián Piñera.
En su discurso, el ministro puso énfasis en la “tensión” que se vive hoy en Chile: “Nos preocupa el estado de tensión que se vive en la actualidad, que revela una división que la democracia invita a superar. Estamos en una situación delicada, con énfasis muy marcados que, en ocasiones, hacen difícil visualizar consensos o soluciones alcanzables al corto plazo”.
Por lo mismo, hizo un llamado a “los actores políticos y sociales a hacer un esfuerzo por escucharse recíprocamente, partir por aquello en que existe acuerdo, pensar en lo que puede ser objeto de consenso y ceder posiciones donde sea necesario conforme a los intereses superiores del país y de la comunidad, a fin de ir allanando el camino hacia decisiones de las que todos se sientan parte”.
El discurso de Silva fue bien recibido por sus pares. Uno de los magistrados señaló que el “tono del llamado” realizado por el máximo representante del Poder Judicial es lo que se “espera” de este poder del Estado, sobre todo porque varios ministros comparten la misma preocupación. De hecho, la compleja situación del país ha sido tema de debate interno, debido a las consecuencias que han sufrido los jueces de primera instancia producto de sus resoluciones. Incluso, sobre esto último Silva dijo que los tribunales deben “solucionar con objetividad y apego a la ley los asuntos sometidos a su conocimiento y en ningún caso complacer a las mayorías”.
Silva también se refirió al actual proceso constituyente y trazó algunos lineamientos sobre cómo se debiese dar esta discusión: “La responsabilidad insta a quienes hoy dirigen los órganos objeto de una posible reforma en la Carta Fundamental a definir líneas para opinar, en espacios pertinentes, sobre cómo aprecian y proyectan las posibles alteraciones propuestas, con una visión de Estado, no mezquina, lejana a los intereses particulares de sus integrantes, debiendo concentrarse en el mejor devenir para el país”.
Este mensaje fue valorado por las autoridades presentes. La presidenta del CDE, María Eugenia Manaud, dijo que “es muy adecuado el llamado a participar para lograr acuerdos y consensos”.
El presidente del Senado, Jaime Quintana, en tanto, dijo que “si hay un genuino interés del Ejecutivo en dialogar y buscar acuerdos nosotros no tenemos ningún inconveniente”.