Tacos, esperas y semáforos sin funcionar marcan intervención de Plaza Italia por proyecto Nueva Alameda
Desde el 5 de diciembre el sector de la Alameda-Providencia ha experimentado importantes desvíos de tránsito debido a las obras que remodelarán la zona. Aunque las autoridades aseguran que el impacto ha sido menor de lo previsto, los usuarios se quejan de diferentes inconvenientes. Los trabajos continuarán hasta marzo de 2025 y se espera que la congestión disminuya en los próximos meses.
Fue el pasado 5 de diciembre cuando los transeúntes de Providencia y Santiago amanecieron con una serie de desvíos de tránsito, los que se tomaron un sector del eje Alameda-Providencia debido a las obras del proyecto “Nueva Alameda”. Lo anterior derivó en la prohibición de circular para vehículos particulares, permitiendo el paso solo a buses del transporte público y taxis por la calzada sur de la Alameda y Avenida Providencia, en el tramo de Ramón Corvalán y Seminario.
Un hecho que, en todo caso, se veía venir. Estaba programado así luego de la aprobación del proyecto a cargo del gobierno, en conjunto con el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y los municipios de Santiago, Providencia, Estación Central y Lo Prado, que busca revitalizar el eje principal de la capital. El tema es que los efectos colaterales, si bien anunciados, desde ese día se hicieron palpables.
En estas tres semanas distintos usuarios han elevado preocupaciones y quejas por los atochamientos en el sector, además de semáforos apagados y grandes tacos producto de los desvíos, sobre todo en los horarios punta, a eso de las 07.00 horas y las 18.00 horas. Esto, pese a que en su momento las autoridades hicieron un llamado para planificar los viajes y buscar alternativas, y cuyos desvíos fueron aprobados por todos los municipios involucrados y también Carabineros.
“¿El nuevo plan Eje Alameda incluía deshabilitar los semáforos en Plaza Italia? Un caos y tacos de más de 25 minutos para cruzar Vicuña Mackenna y tomar Providencia!”, o “Seguimos haciendo harto deporte con los desvíos de tránsito por el proyecto de “nueva plaza Italia” (...) nos acostumbran al caos vial como una normalidad”, han sido parte de los reclamos de usuarios estampados en redes sociales.
El problema para dichos usuarios es que las obras recién comienzan y se prevé que esta etapa de intervención finalice en marzo de 2025. Luego de ese plazo, otras intervenciones se sumarán hasta septiembre del próximo año.
En la vereda de las autoridades que forman parte del proyecto siempre se supo que intervenir una zona como Plaza Italia iba a traer problemas al ser una de las principales intersecciones de la Región Metropolitana, que además conecta con transporte público, buses, autos particulares, taxis y estaciones de Metro. Y que hace más de cincuenta años no había sido modificada.
Desde el Gobierno Regional reconocen la incomodidad. Es más, ellos mismos han identificado efectos adversos para los vehículos particulares debido a que se restringió el ingreso al eje, su circulación y los virajes en el sector de las obras, por ejemplo, en calle Pío Nono viniendo desde el oriente.
También reconocen algunas molestias por ruidos ocasionados en el proceso de rotura de pavimentos. Además de la congestión vehicular en los horarios punta, por desvíos y reducción del espacio de circulación.
“De todas maneras, creemos que son efectos adversos menores en comparación con la enorme renovación que experimentará el eje, que incluye áreas verdes y más espacio para los peatones. Es una enorme ganancia para la ciudad de Santiago”, agregaron desde el Gobierno de Santiago.
Con todo, para entendidos en el tema, entre lo previsto y lo que realmente ha sucedido el impacto vial ha sido menor.
El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) afirmó estar coordinado con los distintos servicios para monitorear el funcionamiento del flujo vehicular. “Desde la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) se han realizado supervisiones permanentes para medir velocidades y comparar situaciones previas y posteriores al inicio de obras, además de los respectivos ajustes semafóricos”.
Paralelamente, dicen, se ha coordinado con el MOP la implementación de señales verticales para que el flujo de los vehículos funcione de la mejor manera, según detallan a La Tercera.
Los municipios también han jugado un rol central para ayudar a los ministerios y el gobierno con el fin de mitigar los efectos colaterales del proyecto. Uno de ellos es Providencia. Según comentan desde dicha municipalidad, desde el inicio de las obras se ha estado en constante coordinación con el MOP, el Gore y la constructora encargada de la obra para aportar en las medidas necesarias.
Por lo mismo, se creó una mesa de trabajo que incluye a todas las áreas municipales involucradas en el proyecto, la que tiene reuniones permanentes con vecinos. De esta manera, van advirtiendo a las autoridades encargadas del proyecto cuando hay complejidades viales o en terreno.
“Todas las obras generan complicaciones, pero el proyecto es beneficioso y esperamos que se concrete en las fechas prometidas. Desde la Municipalidad de Providencia estamos coordinados con todos los actores, con especial énfasis en los vecinos y locatarios del sector”, afirma el alcalde, Jaime Bellolio (UDI).
Asimismo, la municipalidad ha realizado un extenso trabajo con los locatarios del sector para disminuir los perjuicios que pueden sufrir por el cierre de la explanada en Baquedano, así como con los vecinos para comunicar periódicamente el detalle de las obras, las etapas y los plazos. Con todo, se ha reforzado el patrullaje de Seguridad Providencia en la zona, además de realizar un trabajo de coordinación de cámaras con el Gore. Una medida que también ha sido apoyada por los municipios de Santiago y Estación Central.
Respecto de la congestión vial en las zonas intervenidas, desde la municipalidad afirman que el atochamiento ha sido el previsto correspondiente a horas punta, fiestas de fin de año y disminución de capacidad vial, pero que se espera que en los meses de enero y febrero disminuya la congestión.
La intervención en el nudo Baquedano está a cargo del Ministerio de Obras Públicas e implica una inversión de $ 26 mil millones para desarrollar un espacio urbano de mejor calidad y sustentabilidad.
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