Once comunas del sur del país presentaron este jueves una mala calidad del aire debido a los elevados índices de contaminación por Material Particulado Fino (MP 2,5) que no se pudieron dispersar durante el día y que afectan la salud de la población.
Según la red del Sistema Nacional de Calidad del Aire, se registraron emergencias ambientales en Chillán, Los Ángeles, Temuco y Osorno. El caso de la capital de La Araucanía fue uno de los más graves: este jueves cumplió tres días seguidos de emergencias con polución crítica.
La seremi de Medio Ambiente de La Araucanía, Andrea Flies, aseguró que la situación se debe a la combustión a leña, debido a las "temperaturas bajo cero en los valles. No hay ventilación en la cuenca, por lo que la condición se mantendrá al menos esta semana".
La autoridad local añadió que se ha hecho un llamado a que no se usen artefactos que quemen biomasa durante los periodos críticos. "Las personas acatan la medida de no encender los equipos en algunas zonas pero, por ejemplo, en el caso de Padre Las Casas, se utiliza aún más fuentes fijas, pues los hogares tienen mala aislación térmica". También dijo que desde 2015 se han recambiado solo 4.200 calefactores nuevos, cifra "muy baja. En el gobierno pasado se produjo un retraso". Según Medio Ambiente, en esa zona se espera la llegada de un sistema frontal.
Planes
Las otras comunas que tuvieron mala calidad del aire fueron Curicó, Linares, Talca, Curanilahue, Valdivia, La Unión y Puerto Aysén, con preemergencias y alertas. En Santiago solo hubo una calidad de aire "regular".
En el resto de las comunas se han activado algunas medidas. En Coyhaique, la ciudad con los peores índices de esmog durante el invierno, el Ministerio de Medio Ambiente anunció que se continuará con la elaboración del nuevo Plan de Descontaminación por MP 2,5, documento que fue ingresado a la Contraloría, pues había sido retirado para su revisión.
Ernesto Gramsch, investigador del Departamento de Física de la U. de Santiago, dijo que la condición actual en el sur del país se debe a "una alta estabilidad atmosférica, pues hay poco viento que disperse la contaminación entre Santiago y Aysén". Además, añadió que se ha producido una inversión térmica, es decir, los contaminantes permanecen a ras del suelo (a menos de 50 metros). El escenario podría cambiar, pues se esperan chubascos en el sur.
El académico añadió que los efectos de los planes de descontaminación aplicados en las ciudades "solo tienen un efecto a largo plazo, porque poseen medidas que toman años". Es el caso -indicó- de la entrega de subsidios para aislación térmica de las viviendas. Añadió que, aparentemente, la restricción vehicular en Santiago tampoco ha surtido efecto.