Anoche, en el recinto de la parroquia La Santa Cruz, en Estación Central, 55 haitianos que este miércoles esperaron en vano subir al avión de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) para volver a la isla, dentro del Plan Retorno, pernoctaban mientras esperan espacio en un futuro vuelo.
Como solución transitoria, fue montado un albergue con camarotes en el templo. Conforme pasaban las horas, la impaciencia crecía entre los migrantes, quienes exigían que las autoridades chilenas les entreguen respuestas. Incluso, hubo discusiones y gritos entre ellos.
Binou Previlon (27), quien no se despega de una carpeta con su pasaporte y documentos, dice que cuando supo que no pudo viajar le quitó el chip a su celular. "No quiero volver a escuchar los gritos de mi hijo de cinco años porque no llego. Tengo mucha pena", declara.
Naïka Stessie Moïse tiene 19 años. Viajó sola hace ocho meses, porque pensó que la situación aquí estaría mejor. Ahora dice que se equivocó. "No me gusta nada de Chile. No conozco el idioma, hace frío y sin papeles no puedes tener empleo", se queja. Solo pudo trabajar tres semanas como temporera, y hasta se vio obligada a dormir 31 días en el aeropuerto. Según ella, completó el proceso para embarcar. También le llegó el mensaje de WhatsApp y asegura que la llamaron para confirmar, pero su nombre no estaba en la lista.
El alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, ratificó que el albergue estará disponible hasta que salga un próximo avión. "Podría ser en 10 o 15 días más, no tengo la fecha exacta", señaló.