Como “preocupantes” calificó el ministro de Educación, Raúl Figueroa, los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) que fueron entregados hoy.

El diagnóstico, desarrollado por la Agencia de Calidad de la Educación entre marzo y abril de este año en 7 mil colegios y 1.8 millones de estudiantes del país, busca medir los aprendizajes alcanzados por los escolares de cada establecimiento durante 2020, año marcado por la pandemia. En esa línea, se evaluó contenidos de Lectura y Matemáticas, además de un cuestionario Socioemocional.

Los tests de lectura y matemáticas se realizaron entre segundo básico y tercero medio, y el socioemocional de primero básico a cuarto medio.

Los resultados arrojaron más de 73 mil informes, catalogados por el Mineduc como “alarmantes”. A nivel académico, los estudiantes entre sexto básico y cuarto medio no alcanzaron los conocimientos mínimos necesarios ni en lectura ni en matemáticas del currículum priorizado. Entre sexto básico a cuarto medio los estudiantes no alcanzaron el 60% de los contenidos necesarios en lenguaje y no superaron el 47% en matemática. En esa línea, en segundo medio los estudiantes aprendieron solo un 27% de su materia.

En cuanto al nivel socioemocional, 70% de los niños, niñas y jóvenes dijo tener dificultades para expresar sus emociones; 9 de cada 10 jóvenes de 3° y 4° medio señalaron que el periodo al que no asistieron al colegio “los afectó negativamente en su aprendizaje”, y el 45% de los niños y niñas de alta vulnerabilidad señaló que les gustaría que los profesores les preguntaran cómo ha sido estar lejos del colegio. La cifra se acentúa en los escolares de 4° básico, donde llega a un 71%.

“Los resultados son preocupantemente bajos a partir de sexto básico. Si uno considerara el 60% como aprobación o una nota, esto no está hecho así pero es una manera de explicarlo, uno podría considerar que solo hasta sexto básico los alumnos debieron haber sido promovidos el año anterior. Y séptimo, octava, primero, segundo y tercero medio no tienen el nivel de aprendizaje que se esperaba para pasar de curso el año anterior. Esto es tremendamente grave”, dijo el secretario ejecutivo de La Agencia de Calidad de la Educación, Daniel Rodríguez.

Además, Rodríguez puso el acento en la brecha que se produce entre colegios con recursos y los vulnerables. “Aquí se refleja un drama aún más grande que es conocido, pero no por eso menos preocupante, que es la enorme brecha entre escuelas de alta vulnerabilidad y los de baja vulnerabilidad. El panorama no es positivo para las colegios de baja vulnerabilidad, con recursos (...). Si vemos la brecha e hiciéramos el ejercicio de convertir a nota estos porcentajes los colegios vulnerables tuvieron nota 3,2 y los no vulnerables 4,2″.

“La tragedia es más o menos comparable para todos, pero es más grave para los estudiantes vulnerables”, agregó sobre este punto.

Rodríguez puso como ejemplo una de las preguntas del test: Medir la superficie de un paralelepípedo en séptimo básico. “En la medición solo 13% de estudiantes contestó correctamente la medición de áreas”, dijo.

Según se informó, participó el 81% de los establecimientos del país. “Esta es primera vez que el Estado cuenta con este volumen de data sobre el estado real de aprendizajes de los estudiantes a nivel de estudiantes, que no es lo mismo que el Simce que es a nivel de curso”, explicó.

“Terremoto educativo”

Figueroa relacionó los negativos resultados de esta medición con las clases a distancia. “Tenemos un terremoto educativo y las réplicas pueden asumirse por mucho tiempo si no asumimos que debemos encontrar una visión única como país para esta realidad”, dijo, y agregó: “En aquellas comunas que no están en cuarentena, las clases deben recuperarse a la brevedad”.

El jefe del Mineduc afirmó que en la actualidad el 34% de colegios que podrían estar abiertos lo ha hecho. “Y por supuesto que nos preocupa. Nos preocupa porque si uno lo compara por dependencias, lo que salta rápidamente a la vista es que quienes tienen a su cargo la educación pública en esos territorios son los que no han abierto las puertas de sus escuelas para que sus apoderados puedan tomar la decisión de enviar a sus hijos a la escuelas. Solo el 15% de establecimientos municipales que podrían estar abiertos, están en esa situación”.

“Tenemos que comprender como país que el sistema educativo no es espacio para atrincheramiento, para el debate estéril, para la discusión política con propósitos mezquinos. El sector educativo tiene que ser un lugar que nos una, donde tenemos un propósito común, que es evitar que estos resultados, muy duros que hemos visto hoy, se transformen en permanentes y por esa vía tengamos que lamentar las consecuencias para nuestros niños y jóvenes en el futuro”, agregó.

Eso sí, dijo que los efectos negativos que ha causado la pandemia en la educación son “recuperables, pero para que se pueda recuperar tenemos que poner todos nuestros esfuerzos en una mirada común para que eso sea posible”.

Por su parte, Rodríguez explicó que “hay muchas variables que influyen y no hay una forma científica de establecer que esta pérdida es atribuible 100% a la pandemia, pero es en cada comunidad que recibimos el feedback de los colegios donde ellos han podido ver de primera fuente que este daño es atribuible a la pandemia”.