Madrugada
"A las 6.30 me pasó a buscar a mi domicilio el carro escolta y nos dirigimos a la residencia presidencial ubicada en calle Tomás Moro. En ese lugar fuimos informados que aparentemente había un golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas y el Presidente Salvador Allende decidió que había que dirigirse de inmediato al Palacio de La Moneda para asumir esta situación". Juan Martín Collio, escolta PDI de La Moneda.
"Me dirigí a La Moneda llegando a las 8.00-8.30 horas. El Presidente ya estaba en su despacho con algunos de sus colaboradores. Allí pude divisar a José Tohá, Jaime Tohá, Carlos Briones, Clodomiro Almeyda, Arsenio Poupin, Eduardo "Coco" Paredes, Federico Klein, Claudio Jimeno, Enrique Huerta, Jaime Barrios, entre otros. También se encontraba personal de su guardia personal, escoltas y funcionarios de La Moneda. De los GAP no recuerdo sus nombres pero sí sus figuras y caras". Aníbal Palma Fourcade, funcionario UP.
Reuniones
"Como a las 8:30-9:00 se comenzó a saber, a través de la radio, que algo estaba pasando, como los movimientos de tropas". Héctor Manuel Acosta, comisario PDI.
"Había muchas personalidades que visitaban al Presidente en ese momento. Él a muchos les dijo que abandonaran La Moneda, que fueran a sus lugares de trabajo. Es así que nos fuimos quedando un grupo bastante íntimo del Presidente, donde habían bastantes médicos". Humberto Jirón, médico de Allende y exministro de Salud.
"Lo llamaron por teléfono, contestando en la sala donde estábamos nosotros. Me parece que era el general Patricio Carvajal que le ofrecía el avión para que se fuera del país. Pero él rechazó el ofrecimiento bastante a la chilena. En ese instante el Presidente despide a los integrantes de las Fuerzas Armadas que estaban en La Moneda, diciendo: hasta acá puede llegar, al que quiera lo puedo liberar de la guardia que realiza con la única condición que debe dejar su arma. Ante ello, quedó cualquier cantidad de fusiles, metralletas, pistolas. Realmente quedó un arsenal". Patricio Guijón, médico.
"Alrededor de las 8.30 pude hablar con el Presidente Allende, a quien le escuché contestar al embajador de Chile en Buenos Aires que no iba a renunciar a su cargo, sino que moriría en su puesto". Edgardo Enríquez, exministro de Educación.
"Esa mañana me citaron al Ministerio de Defensa para darme instrucciones de parte de la FACH sobre el ofrecimiento al Presidente y su familia de un avión DC-6 para viajar al extranjero si ellos querían. Me dirigí a Tomás Moro. Al llegar me encontré solo con la señora del Presidente. Reunidos los tres edecanes en La Moneda, le solicitamos audiencia al Presidente, en cuya reunión nos despachó a nuestras respectivas instituciones, lo cual se concretó alrededor de las 10.30". Roberto Sánchez, coronel de la Fuerza Aérea, edecán de la Fach.
Antes de los Hawker Hunter y las bombas
"El Presidente Allende sostuvo una reunión con los generales de Carabineros que estaban presentes en La Moneda. Ellos se retiran y el general Álvarez supuestamente va a buscar apoyo a la Escuela de Suboficiales de Carabineros. En ese tiempo se produce el giro de las tanquetas que en vez de defender La Moneda se colocaron apuntando el edificio. El propio general director Sepúlveda bajó a tratar de impedir esa acción, pero ya había sido relevado y el centro de mando de Carabineros era tomado por los golpistas". Osvaldo Puccio Huidobro.
"Como a las 9:30 a 10 se vive una situación de tensión, porque se escuchaba por altoparlantes, por parte de las Fuerzas Armadas, que el Presidente constitucionalmente elegido debía entregar el poder". Héctor Manuel Acosta, comisario PDI.
"Por el solo hecho de ser oficial del Ejército, el Presidente me pidió que me retirara. Estando mi hermano y mi sobrino Osvaldo, yo era el único Puccio hombre que podía hacerse cargo de la familia en caso de que ocurriera el bombardeo o ellos murieran. Cuando abandoné el Palacio, ya estaban rodeándolo con tanques. Sobre los uniformados que llegaron a atacar, vi gente del Regimiento Tacna que estaban en las afueras, y funcionarios de la Escuela de Infantería, los cuales estaban dentro como tropas de asalto". Jaime Puccio Giesen, cirujano a cargo de la Clínica de La Moneda. Mayor del Ejército.
"Esa mañana hubo una reunión de todo el personal, en un salón que llamábamos el Gran Comedor. Ahí el Presidente Allende nos habla, liberándonos de la obligación de permanecer allí e insistió en su decisión de no abandonar el palacio. Es así como la mayoría de la gente se fue retirando. Un grupo pequeño se fue a la Cancillería y otro grupo nos quedamos con el Presidente". Carlos Tito Tolosa, periodista asesor de prensa de Salvador Allende.
"Me recuerdo que en un momento personal de Carabineros hizo abandono del palacio, dejando en el lugar sus armamentos, cascos y máscaras antigases". Héctor Manuel Acosta, comisario PDI.
"Recuerdo que como a las 10.00 aproximadamente comunican que la Guardia de Palacio (personal de Carabineros) se había retirado del lugar, dejando en el interior el armamento tirado. En esos momentos, el Presidente ordena que ese lugar sea ocupado por personal de la escolta de Carabineros, al mando del capitán José Muñoz. Pero después de haber pasado una media hora, nuevamente comunican al segundo piso que Carabineros había abandonado el lugar. Después de esto, el señor Presidente libera de sus funciones a sus tres edecanes, los que se retiran hacia el Ministerio de Defensa (...) Luego que toda esta gente se retiró, trataron de organizar la defensa, disponiendo la ubicación de la gente. Pero en realidad esto no se materializó, ya que al rato después comenzó el bombardeo aéreo, cerca del mediodía". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Momentos antes del bombardeo al edificio, el Presidente don Salvador Allende pide a la 'Payita' Beatriz Allende que abandone las dependencias del Palacio. Razón por la cual después de un buen rato utilizado para persuadirla, hace abandono del lugar junto a la periodista Verónica Ahumada". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Se retiró la escolta de Carabineros a cargo del capitán de apellido Muñoz. Nosotros nos mantuvimos dentro del edificio, porque no se nos había dado la orden de abandonar. En esos instantes, todos los sujetos del GAP estaban armados al igual que nosotros, pero con la diferencia que ningún funcionario de la institución utilizó su armamento para repeler el ataque". Erasmo Torrealba, conductor de vehículos policiales.
"Recordé que en el sector del Ministerio de Relaciones Exteriores, ubicado en el ala sur de La Moneda, existía un subterráneo. Dí a conocer este hecho y un grupo nos dirigimos a ese sector. Formaban parte de este grupo Clodomiro Almeyda, José Tohá, Jaime Tohá, Carlos Briones, Adolfo Silva (fotógrafo de la Oficina de Prensa), Ernesto Espinoza (funcionario del Ministerio de RR.EE.) y yo. En definitiva, y con muy pocos conocimientos de acciones bélicas, terminamos refugiados en un subterráneo en que se encontraban las calderas y depósitos de petróleo de la calefacción". Aníbal Palma Fourcade, funcionario UP.
"Como a las 12.00 el Presidente nos cita a una reunión para manifestarnos sus agradecimiento a la lealtad y nos ordena retirarnos del lugar. Las instrucciones fueron reiteradas por el general Sepúlveda, a quien se le dispuso una escolta para su retirada. Posteriormente, el dispositivo se trasladó al Cuartel Uno que estaba debajo de la Plaza de la Constitución. Esto sucedió como una media hora antes del bombardeo". José Muñoz, jefe de la Sección de Seguridad Presidencial de Carabineros.
"En un momento determinado nos encontrábamos en el segundo piso del edificio, junto al Presidente Allende, personeros del GAP, personeros de gobierno y algunos funcionarios de la institución. Momento en el cual el Presidente conversó telefónicamente con una persona, a la que señaló: 'Usted está conversando con el Presidente de la República elegido constitucionalmente'. Luego le colgó. Después hubo otra llamada, momento en el cual yo salí arrancando hacia otro lado, ya que desde el exterior nos estaban tirando bombas lacrimógenas. Ante tal situación trataba de ocultarme en cualquier dependencia del edificio y en ese intertanto divisé que en un pasillo se estaba quemando una gran cantidad de papeles, presumiendo que se trataba de documentación, todo lo cual ocurría antes del bombardeo". Erasmo Torrealba. Conductor de vehículos policiales.
Bombardeo de La Moneda
"Me recuerdo que en algún momento pareciera ser que esperábamos el bombardeo, pero después se aplazó, sin estar muy seguro. El tiempo tiene otra dimensión en ese momento. Cuando caen los primeros rockets nos fuimos a un sótano. Recuerdo que el segundo piso era algo así como un infierno, lleno de humo y llamas, de manera que no se podía apreciar si había heridos o muertos. En el primer piso algo pasó con la alcantarillas, porque estaba lleno de agua (...) Encontré (muerto) al 'Perro Olivares' justamente en el primer piso y a partir de ese momento recuerdo que empecé a gritar, a llamar a un médico a ver si algo podía hacer. Hasta el lugar llegó Allende, los médicos y todos. El Presidente tuvo la entereza y la fortaleza de ordenar un minuto de silencio en homenaje a la primera víctima". Carlos Tito Tolosa. Periodista, asesor de prensa de Allende.
"Cuando cayó una de las primeras bombas me encontraba en la parte baja de una escala. Pero como la onda expansiva venía a ras de piso, ésta nos tiró hacia la parte superior de la escala. El edificio de Moneda dividido en dos partes. Luego de esto, cada uno de nosotros nos preocupamos de protegernos, ya que el bombardeo era intenso. En un momento, un grupo decide bajar al primer piso, pensando que era más seguro. Por mi parte permanecí en el segundo piso, observando que se comenzaba a quemar la Galería de los Presidente, el Salón Rojo y un sector de la Presidencia de la República (...) Algunas personas tenían máscaras antigases que las habían recogido del primer piso. Nos fueron facilitando estas máscaras para así poder respirar y soportar todo ese ambiente". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Escuchamos el zumbido del avión, no sabíamos de dónde venía. Se produce el impacto y sentimos como un temblor en el edificio, no recuerdo si fueron dos o tres. Estas bombas cayeron hacia la calle Teatinos, donde funcionaba la Intendencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Después se produce un movimiento de gente, nos pidieron que fuéramos al segundo piso porque caían bombas lacrimógenas y nos repartieron máscaras antigases. Vimos humo y sentimos escozor en los ojos (...) En un momento nos llaman y nos pidieron que fuéramos al primer piso, al comedor del personal de La Moneda, debajo del gran salón. Augusto Olivares se había disparado. Nosotros no lo vimos, pero por la posición que tenía el cuerpo y el aspecto de la herida, era de tipo suicida". Patricio Guijón, médico.
"El bombardeo fue puntualmente a las 12.00. Más tarde, alrededor de las 12.30 hay un nuevo diálogo con el mando militar y se acuerda que una comisión designada por el Presidente Allende iba a salir a conversar con la autoridad militar para imponer condiciones del Presidente. Según me enteré posteriormente, era que los militares suspendieran el bombardeo de las poblaciones, de las cuales se tenía noticias en La Moneda, y que de conformarse un gobierno militar ese gobierno respetara lo que habían sido las conquistas de los trabajadores y que en ese gobierno no se integrara a personeros de la derecha, sino que fuera un gobierno conformado exclusivamente por personal de las Fuerzas Armadas". Osvaldo Puccio.
Luego del ataque
"Había una conversación en un pasillo, entre el doctor Allende y sus más cercanos colaboradores, los que tratan de persuadir al Presidente para hacer abandono del lugar ya que la situación era insostenible (…) el Presidente Allende accede a las peticiones y nos dice que botemos las armas, porque nos rendiríamos. Todos comenzamos a botar nuestras armas y se formó una fila, la que abarcaba el segundo piso, la escala y el primer piso, ya que al interior habíamos unas setenta personas aproximadamente. En esos instantes el Presidente se comienza a despedir uno por uno. Nos da la mano y unas palabras". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Al llegar al Ministerio, el grupo de parlamentarios mantuvo una conversación con autoridades militares, donde se hace el ofrecimiento al Presidente Allende de poner a su disposición un avión para que salga del país junto a su familia. Se autorizó a mi padre para volver con el mensaje, pero él pide que sea escrito. Ahí son detenidos porque La Moneda ya había sido tomada". Osvaldo Puccio.
"Recuerdo que en esos instantes, un personero de gobierno que no recuerdo, le pasó al doctor Allende el original del Acta de la Independencia, la que mantuvo en su poder por mucho rato. Veo posteriormente que la 'Payita' salía con dicha acta en la mano cuando abandonó La Moneda". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"En un momento escucho la voz de Allende que dice: "Ríndanse porque esto es una masacre. Que la Payita salga primero, yo salgo al final". Patricio Guijón, médico.
Muerte de Salvador Allende
"Procedí a sacar un palo de madera y con un delantal de un médico confeccioné una especie de bandera blanca, con la que bajé al primer piso, con la que bajé a la puerta que daba a Morandé 80 con la finalidad de abrirla y rendirnos. Pero cuando abrí levemente esa puerta, los militares dispararon". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Veo que el doctor Allende, junto a Enrique Huerta, el doctor Jirón y el Coco Paredes, caminaban hacia nosotros, deteniéndose a la altura nuestra, quedando frente a la altura del living privado. El Presidente ingresó solo a esa dependencia pero instantes después de su ingreso escucho las palabras del doctor: 'Allende no se rinde milicos'. Instantes después escucho dos o tres disparos pensando que disparaba hacia calle Morandé. Al asomarse al living pude observar al Presidente que se encontraba sentado (tirado) en un sofá individual, teniendo su cabeza hacia atrás, apreciándose un pedazo menos, viendo que restos de masa encefálica se encontraban adosados a un gobelino. El doctor Jirón toma la muñeca de Allende y constata que estaba muerto. Huerta dice a viva voz que debíamos rendirle un último homenaje al Presidente, indicando que retomáramos las armas y resistiéramos al ataque. Lo que no fue considerado por el resto de la gente que ahí se encontraba. Cuando vi al Presidente en el sillón, él tenía un fusil AKA apoyado entre sus piernas y el casco de acero estaba colgado a su cuello, hacia atrás. Verificando que habían muestras claras que se había suicidado". David Nemorio Garrido.Departamento de Información del Servicio de Investigaciones, sección Presidencia de la República.
"Al comenzar a bajar, los militares ya subían, estaban en los escalones. En ese momento se escucha un disparo, y Enrique Huerta que estaba cerca mío se devolvió a lo que era la entrada del gran comedor. Ahí comprobó que Allende estaba muerto. Yo me asomé y vi al Presidente muerto. Después me empujaron y bajamos". Humberto Jirón, médico de Allende y exministro de Salud.
"Cuando enfrentábamos una escalera de caracol, pensé: 'cómo no voy a llevar un recuerdo a mis hijos'. Me devuelvo percatándome que en el corredor no había nadie más. En el rinconcito donde había dejado la máscara había una puerta abierta, a través de la cual veo al Presidente Allende en el instante que se disparaba al momento de sentarse, porque yo vi el movimiento, lo que hace con una metralleta. El disparo le hace volar el cráneo y la masa encefálica, la que quedó esparcida en el cuadro de atrás, en una cortinas, incluso en el techo. Por esas cosas mecánicas le tomé el pulso, pero no había nada que hacer. Me quedé junto al cadáver de Allende y pasados unos veinte minutos entran dos soldados, ante lo cual levanté mis manos". Patricio Guijón, médico.
Detenciones
"Sobre un posible destino de los detenidos el 11 de septiembre de 1973, todos sabemos que fueron llevados hasta el Regimiento Tacna, según funcionarios de Investigaciones que desde allí fueron liberados al día siguiente". Sergio Patricio Arroyo Pinochet, médico de Allende.
"Solo puedo recordar que alrededor de las 14.00 comenzamos a salir por la puerta chica de Morandé 80, luego de recibir golpes de pies, manos y culatazos por parte de los uniformados. Allí en el exterior se nos quitó nuestra placa y arma a cargo, siendo tirados boca abajo en la misma calle. Recuerdo que en el lugar había un tanque que nos querían pasar por encima, pero se escucharon unos gritos desde el edificio de Obras Públicas, lo que hizo dejar sin efecto la orden". Héctor Manuel Acosta, comisario PDI.
"Sobre la 'Payita', recuerdo que ella estaba tendida contra la pared en Morandé 80, con un conscripto que la tenía encañonada con una metralleta o subametralladora, viendo que se encontraba en serio peligro porque le tenían muchas ganas. Entonces hice una gestión para que pudiera salir". Jaime Puccio Giesen, cirujano a cargo de la Clínica de La Moneda. Mayor del Ejército.
"Luego del bombardeo se cortó la comunicación con el sector norte del palacio, en que se encontraba el Presidente de la República y quienes lo acompañaban. Debido a las bombas, era imposible trasladarse de un lado a otro. Por esta razón no estuvimos presentes cuando algunos de los acompañantes del Presidente bajan a la calle por la puerta de Morandé 80 ni en la batalla que se produce al interior de palacio. Fuimos sacados de La Moneda pasadas las 15.00, cuando habían terminado todos los operativos en el sector. Se nos hizo prisioneros y se nos llevó hasta el Ministerio de Defensa". Aníbal Palma Fourcade, funcionario UP.