En Chile, el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre mujeres, llegando a producir más de 1.300 decesos al año, según cifras del Ministerio de Salud (Minsal). Y actualmente, 18 de cada 100 mil diagnosticadas no logran vencer la agresiva enfermedad, por lo que, a juicio de los expertos, la prevención es clave en el desenlace.
Por ello, las cifras del año pasado arrojan un balance positivo: se realizaron un total de 14.098 mamografías por Fonasa, es decir, un 12% más que las 12.543 que se hicieron durante 2017.
Este examen permite una detección temprana de la enfermedad y su inmediato tratamiento, que en el 70% de los casos implica una operación, por lo que facilita aumentar la sobrevida del paciente.
Según el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, el alza de las personas que se realizaron una mamografía responde "a las campañas masivas de detección precoz, con incentivos para los servicios de salud, lo que significa mayor acceso, información y exámenes".
Campañas
Durante 2018 se realizó la campaña "Date un tiempo", que tenía como objetivo incentivar a las mujeres a realizarse el examen, para lograr detecciones tempranas de la enfermedad.
Este año se lanzará una iniciativa similar. Según Sergio Becerra, jefe del Departamento del Cáncer del Minsal, "las mujeres en general se postergan mucho por la familia y el trabajo, por lo que no se dan el tiempo para hacerse el examen".
Los datos del Ministerio indican que durante 2018 se diagnosticaron con cáncer de mamas 5.528 personas, de las cuales 1.367 eran mujeres mayores de 60 años, por lo que este es el grupo etario con mayor cantidad de diagnósticos.
María José del Río, miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Obstetricia y ginecología, agrega que "se recomienda que se realicen los exámenes entre los 50 y los 70 años, para lograr una mayor efectividad y disminuir la mortalidad". Y añade que es recomendable hacerse la mamografía, al menos, cada dos años.