Timothy Ray Brown es un publicista de Seattle (EE.UU.) diagnosticado con VIH en 1995. En 2006 le diagnosticaron, además, leucemia, cáncer que avanzó hasta que la única alternativa de tratamiento fue un trasplante de médula.
Este procedimiento, realizado en la Clínica Universitaria de la Charité, en Berlín, lo convirtió en el primer ser humano en erradicar el virus VIH de su cuerpo, un hecho que 12 años después permite hablar de una cura completa de esta enfermedad.
En octubre del año pasado, "el paciente de Berlín", como fue conocido mundialmente, contó a La Tercera su experiencia.
¿Cuándo empezaste a creer que te habías curado del VIH?
Después del primer trasplante en 2007, el día en que también dejé de tomar mis medicamento antirretrovirales empecé a sentirme mucho mejor. Después de la etapa inicial de recuperación en el hospital, fui a un centro de rehabilitación y tras casi un mes, comencé a trabajar nuevamente y volví al gimnasio. Con el VIH tuve el síndrome de desgaste (lipodistrofia), pero comencé a notar que estaba ganando músculos y peso. Mi cerebro era altamente funcional otra vez y, definitivamente, me sentía mejor sin la medicación del VIH. Clínicamente, mi carga viral ascendió a niveles muy altos al principio, porque no tenía la protección del medicamento. Luego disminuyó rápidamente, hasta que a mediados de mayo de 2007, la carga viral era indetectable. Después de eso, el doctor Gero Hütter ordenó una colonoscopía para buscar virus en mi colon. Me dijeron que no se había encontrado el VIH.
¿Por qué ha sido tan difícil encontrar una cura? ¿Cree que algún día se encontrará?
La razón por la que el VIH es tan difícil de curar o de encontrar vacunas es que el virus muta muy rápidamente. Esto hace que sea difícil hallar un método para detenerlo. Creo que algún día el VIH será curable para todos. Creo que si se ha podido curar una vez, puede volver a ocurrir. Mi caso es una prueba de concepto de que el VIH puede ser curado. Nada en la ciencia médica es imposible.
¿Cuáles fueron las principales razones para hacer público que era el "paciente de Berlín"?
Sabía del zumbido mediático de mi caso. El mundo médico me llamaba el 'paciente de Berlín'. Pensé que mi caso no podía seguir siendo la única cura del VIH. En 2010 decidí darle una entrevista a la revista Der Stern. Luego seguí concediendo más entrevistas y discursos. Las personas que viven con el VIH me dijeron que les doy esperanza. Siento que tomé la decisión correcta al 'salir' como la cara del 'paciente de Berlín'".