“Todo, insisto, todo apunta a Nicolás Zepeda en la muerte de Narumi Kurosaki”. Con esas palabras el fiscal Étienne Manteaux resumió este miércoles su argumento ante el tribunal de apelación de Vesoul para solicitar cadena perpetua para el chileno Nicolás Zepeda por el asesinato de su ex novia japonesa Narumi Kurosaki, desaparecida desde entonces.
Manteaux añadió que se trata de un “homicidio con premeditación” y de ser encontrado culpable, Zepeda debería pasar 30 años tras las rejas antes de poder solicitar un beneficio carcelario.
El veredicto, casi con toda seguridad, se dará a conocer este jueves.
Durante la jornada de alegatos finales que se vivió en el Tribunal de Vesoul, Francia, Manteaux recalcó que “lo llamativo en este caso es que mientras más se investigaba, más pruebas se encontraban contra Nicolás Zepeda”.
El chileno (33) se ha mantenido firme en su postura y negó ser el autor del crimen. Esto, pese a que durante este juicio de apelación ha caído en contradicciones y ha reconocido dos “mentiras” respecto a su primera declaración.
La primera solicitud de cadena perpetua
Durante el juicio en primera instancia, el fiscal ya pidió cadena perpetua, pero el tribunal lo condenó a 28 años de prisión al considerarlo culpable de la muerte de la joven japonesa.
Aquella, en parte de los interrogatorios, Zepeda repitió 95 veces “voy a guardar silencio”. El cuestionario estuvo a cargo del fiscal Manteaux, quien por esos años estuvo alnos días en Chile junto a tres colaboradores para profundizar su investigación sobre el homicidio.
El persecutor aseguró que “las 95 preguntas fueron el resultado de más de dos años de investigaciones, que acumularon todas las pruebas en su contra”. Y añadió: “Después del interrogatorio, él parecía mucho menos seguro que cuando llegó a la oficina. Obviamente le afectó”.
Además, en el primer juicio, la geolocalización minó la defensa de Zepeda en el juicio por asesinato en Francia.
El 6 de diciembre de 2016 hacía ya dos días que nadie había visto a la joven, pero “una persona se conectó a la cuenta Facebook de Narumi y compró un billete de tren con su tarjeta”, explicó el comandante de policía Christophe Touris.
“El celular de Nicolás Zepeda está localizado en el mismo lugar”, un centro comercial de Dijon, agregó el responsable policial durante el cuarto día del juicio celebrado ante un tribunal de Besanzón (este de Francia).
Touris presentó el conjunto de elementos de telefonía y geolocalización antes y después de la desaparición de Kurosaki en Besanzón.
El investigador explicó que, a partir del 6 de diciembre, las cuentas de la japonesa se activaron desde las mismas direcciones IP que las de Zepeda en el mismo momento: en Dijon, en España y, por última vez, el 13 de diciembre en Chile.
“Todo esto no es por casualidad. Son elementos materiales objetivos, que determinan la participación activa de Nicolás Zepeda en la desaparición de Narumi”, subrayó hace años.