La tarde de este domingo, la seremi de Salud de Valparaíso, Lorena Cofré, confirmó un nuevo foco de aedes aegypti, un tipo de mosquito que puede transmitir dengue, en Los Andes, específicamente en el terminal de buses. Inmediatamente, las alarmas se encendieron, toda vez que desde principios de año que algunos países de Latinoamérica han alertado del aumento explosivos de los casos de esta infección. En Argentina, por ejemplo, se han notificado más de 10 mil casos, y en Brasil, más de 100 mil durante las primeras semanas del año.
“Lo que se encontró en el terminal fueron mosquitos adultos y huevos. Este hallazgo es producto de la vigilancia intensificada que hemos realizado. Desde el año pasado tenemos una alerta sanitaria que nos permite fortalecer las medidas y por eso se está actuando de manera decidida. La seremi ha estado de manera activa controlando la situación con un barrido de todas las zonas aledañas a este punto con un control químico, que es lo recomendado”, explicó el jefe de epidemiología del Ministerio de Salud, Christian García.
Pero a pesar del hallazgo del mosquito y frente a los casos en el país, García aclara que, hasta el momento, Chile continental se ha mantenido libre de la enfermedad: “Primero hay que hacer un llamado a la calma. No tenemos casos graves y los que hay aquí en Chile continental son importados”. Lo anterior, en concreto, significa que se contagiaron en otro territorio.
En tal sentido, señala la autoridad sanitaria, “tenemos formas para evitar un futuro escenario distinto al que estamos viviendo, o que se pudiera replicar lo que están viviendo otros países”.
Eso sí, las cifras nacionales sí dan cuenta de un aumento, a lo menos, llamativo: en lo que va del año se han registrado 135 casos importados y 44 autóctonos de la Isla de Pascua, números que superan todo el 2023 cuando se registraron 90 y cero, respectivamente. De acuerdo a expertos y autoridades este incremento es producto del escenario epidemiológico de los países vecinos, así como del cambio climático, que producen mejores condiciones para el insecto.
Al igual que el especialista del Minsal, el informe en cuestión es categórico y destaca que “todos los casos de dengue confirmados han cursado con enfermedad leve, sin presentación de dengue grave”.
De acuerdo a la publicación de la cartera sanitaria, el grupo etario que más acumula contagio actualmente es el de entre 30 y 39 años, con 49 personas. Le sigue el grupo que va de 40 a 49, con 32 contagiados, y en tercer lugar el grupo que va de 20 a 29 años, con 29 personas. Más atrás hay otros grupos con menos de 10 casos por cada rango etario de análisis.
Asimismo, el 55% de los casos (98) son mujeres, y el 45% restante (81) son hombres. Y según el país de importación, los cuatro que más se repiten son Brasil (52), Argentina (33), Perú (21) y Paraguay (10).
César Bustos, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, explica que los síntomas son similares a los de un resfriado: “Se parecen porque el dengue provoca una enfermedad viral, es decir, afecta a todo el cuerpo. El síntoma principal es fiebre, pero los pacientes pueden tener mucho dolor articular o en los globos oculares, así como también sarpullidos en la piel”.
Por esta razón, en los establecimientos de la red pública que están en las regiones con la alerta sanitaria vigente actualmente se está solicitando toma de muestras a todas las personas que hayan consultado por un cuadro febril sin foco conocido durante las últimas semanas.
Con todo, Bustos agrega que “el dengue clásico no se considera una enfermedad mortal. En cambio, las formas graves de dengue sí pueden tener mortalidad asociada, pero sobre todo cuando se presentan en los extremos de la vida o en pacientes vulnerables. No es lo mismo que una persona sana y joven se contagie, a que lo haga una persona mayor, con insuficiencia renal o insuficiencia cardíaca”.
El académico de la U. Andes enfatiza que el dengue se transmite únicamente por la picadura del mosquito, por lo cual es importante tomar precauciones en lugares con presencia, tales como usar ropa con manga larga y pantalones; además de aplicar repelentes sobre la piel.