La ministra del Interior, Carolina Tohá, participó este viernes en el seminario “Seguridad y globalización del crimen organizado en Sudamérica y coordinación entre gobiernos”, organizado por el Parlamento Andino.
La actividad, que se desarrolló en la sede de Santiago del Congreso Nacional, tuvo como foco principal fueron los desafíos comunes en materia de seguridad, combate al crimen organizado y la cooperación internacional.
“Siempre hemos pensado que la región latinoamericana, para avanzar y vencer sus múltiples desafíos, necesita trabajar colaborativamente, pero quizá nunca eso ha sido tan elocuente como lo es en materia de combate al crimen organizado. En materia de combate al crimen organizado, o ganamos juntos o perdemos todos. No hay otra manera de trabajar”, dijo la secretaria de Estado en su intervención.
En esa misma línea, la titular de Interior planteó ante los representantes presentes que “en nuestro esfuerzo colaborativo podemos hacer una gran diferencia para la gente de nuestros respectivos países. No solo que cada uno lo haga bien, sino que como región lo hagamos bien”.
“El crimen organizado se combate como región o no se combate. Así que aquí tenemos a prueba nuestro latinoamericanismo”, recalcó.
En esa misma línea, manifestó que las fronteras “en lugar de ser límites tienen que transformarse en lugares donde nos demos la mano y trabajemos en conjunto, como un solo cuerpo. Porque así es como vamos a vencer a esta gente. De parte nuestra les queremos decir con toda la urgencia que esto tiene en nuestro país, con la prioridad que tiene nuestra ciudadanía, la disposición en esto es absoluta”.
Tohá sostuvo que cuando la inseguridad se apodera de la cotidianidad de las personas, “no sólo se pierde la tranquilidad, se pierde también la confianza en las instituciones, la democracia deteriora su legitimidad, y las personas empiezan a buscar soluciones que terminan deteriorando la convivencia en común”.
“Es muy factible y muy probable en un contexto de deterioro de la seguridad, que proyectos políticos que no son responsables, proyectos políticos que conectan con agrandar el miedo, tengan éxito. Y que las soluciones que buscan dar respuesta profunda y verdadera a los desafíos de la seguridad queden en el camino. Por eso es tan importante actuar con fuerza, actuar a tiempo, actuar sin prejuicios, con pragmatismo, detrás de los resultados”, dijo.
Un gobierno progresista
En su alocución, la ministra también destacó el giro que en los dos años de gobierno ha tenido la administración del Presidente Gabriel Boric en materia de seguridad.
“El nuestro, el gobierno de Chile, es un gobierno progresista, encabezado por un hombre joven, del cual no se esperaba una prioridad en los temas de seguridad. Los temas que estaban en el centro del programa con el cual el presidente Boric ganó la Presidencia de la República, estaban enfocados principalmente en hacerse cargo de las desigualdades, de las insuficiencias en la cobertura y calidad de los servicios sociales, el hacerse cargo de generar condiciones para que no haya grupos excluidos en la convivencia nacional”, recordó.
Y luego profundizó: “Sin embargo, en el transcurso de estos dos años, la agenda de seguridad se ha desarrollado y se ha transformado en un eje fundamental del gobierno del presidente Boric. No solo porque nos toque enfrentar contingencias de seguridad, sino también porque hemos entendido que una especie de lugar común que está muy instalado, que se considera evidente respecto a que el pensamiento progresista no tiene gran vinculación con la prioridad de la seguridad, es un profundo error”.
De acuerdo a la secretaria de Estado, no es posible desarrollar ningún proyecto progresista en una sociedad cuando cunde la inseguridad. “No es posible profundizar la democracia, no es posible fortalecer los derechos sociales, no es posible avanzar en equidad. De hecho, cuando hay inseguridad, quienes más sufren son los que menos tienen, quien más sufre es la confianza en las instituciones, que es básica para que la democracia opere y se profundice”.
Asimismo, relevó que “sin ningún tipo de complejo y con total convicción”, el Ejecutivo ha ido desarrollando una agenda en materia de seguridad, “que se ha ido en el tiempo enriqueciendo y fortaleciendo, y no solamente como una agenda de gobierno, sino como una agenda conjunta con los distintos agentes del Estado que debemos trabajar para enfrentar los desafíos que hoy tenemos. Y particularmente el del crimen organizado”.
Política contra el crimen organizado
Respecto al crimen organizado, Tohá planteó que el país cuenta hoy con la primera política especializada en esta materia, que se hizo con participación de 17 distintas agencias públicas.
“Es una política que consta de 10 ejes y que tiene temáticas tan variadas como, por ejemplo, combatir la economía del crimen organizado, prevenir y combatir la corrupción de los organismos del Estado por parte del crimen organizado, atacar el crimen organizado en sus expresiones en los centros penales y dentro de estos 10 ejes, uno fundamental es la colaboración internacional”, detalló
Ante el Parlamento, explicó que “el crimen organizado que hoy tenemos es internacional y actúa con una movilidad que, de alguna manera, se aprovecha y se fortalece en las diferencias y brechas que hay entre los distintos países. Se encuentran las ventajas que hay en la institucionalidad y la legislación de cada país y se desarrollan ahí las acciones en las cuales hay ventajas comparativas, en el país del lado donde conviene actuar”.