Tohá: “Que un policía le dispare a un criminal o le pegue un palo a alguien que está imposible de ser detenido no es violar los derechos humanos”

La ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó este miércoles el debate en torno a la proporcionalidad del uso de la fuerza de Carabineros.

La discusión se había instalado en los últimos días tras diversos ataques sufridos por la policía uniformada. A esto se sumó el caso ocurrido el sábado 22 de octubre, durante un procedimiento en Talagante, donde un funcionario de Carabineros disparó en la pierna de un sujeto luego de que éste amenazara con lanzarle un trozo de concreto.

El gobierno respaldó el actuar del funcionario. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, señaló en esa oportunidad que “el uso proporcional de la fuerza tiene que darle ventaja al personal policial” y que los carabineros “tienen el derecho a hacer uso de su arma de fuego, pero ese uso debe ser proporcional”. Por su parte, delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, aseguró que la acción se desarrolló “en el marco de la legítima defensa por un funcionario capacitado, que cumplió con el protocolo institucional, respondiendo de forma proporcional y evitando lesiones de mayor gravedad” y “ante esta situación, respaldamos la medida, la que se ajustó a derecho y a la defensa del oficial”.

“La norma de proporcionalidad no es algo que cada uno interprete a su pinta. La norma de proporcionalidad está hecha para que la autoridad policial tenga la posibilidad de reducir a un ciudadano que está actuando fuera de la Ley. La proporcionalidad es ocupar la fuerza suficiente para reducirlo, no es para quedar igual si una persona está tirando piedras, el carabinero tiene que ir a tirarle piedras, por favor, que quede clarísimo”, explicó Tohá en entrevista con Radio Duna.

En esa línea, la secretaria de Estado sostuvo que ha habido una “distorsión del debate público” en torno a este tema, y eso, según reflexionó, se debe a dos razones: “Porque hay grupos que apoyando la acción policial han dado a entender que, como parte de la acción policial es inevitable que se violen de vez en cuando los derechos humanos, como que es parte del juego, una policía que hace la pega, que pueda violar un poquito los derechos humanos”.

Así, continuó con el segundo punto: “Quienes están en la agenda de defender los derechos humanos que cada vez que un carabinero emplea la violencia, la fuerza, está violando los derechos humanos y eso no es así. Un carabinero tiene derecho a detener a una persona, a detenerla con fuerza, tiene derecho a si una persona está actuando de una forma que no puede controlarla a golpearla con el bastón y si un criminal está disparando, tiene derecho a dispararle. O si está poniendo en riesgo la vida de otro tiene derecho a dispararle incluso antes de que dispare el criminal”.

Sobre esto último, puntualizó: “Que un policía le dispare a un criminal o le pegue un palo a alguien que está imposible de ser detenido no es violar los derechos humanos. Violar los derechos humanos es pasar por encima de esa proporcionalidad de la que estamos hablando. Es usar armas que no son necesarias y que causan un daño infundado a alguien que está ejerciendo un derecho legítimo, como pasó muchas veces en el estallido (social), que personas salieron tranquilas a manifestarse y terminaron con un ojo menos. Eso es violar los derechos humanos”.

Tras las manifestaciones por el aniversario del estallido social, el alcalde de Recoleta y exabanderado del PC, Daniel Jadue, había criticado a través de Twitter el actuar policial, señalando que “la represión sigue intacta”. Además, había emplazado a la ministra del Interior, preguntando: ¿Cómo se explica ministra Carolina Tohá que usen las mismas prácticas de Piñera?”.

Este lunes, consultada al respecto, Tohá -que en su minuto aseguró sobre esa crítica que no entraría en “polémicas estériles”-, afirmó: “Me impresionó bastante el comentario del alcalde, porque mostraba unas imágenes que eran de un procedimiento policial que, en lo que yo vi, parecía regulado de acuerdo a los protocolos, no se veía un procedimiento policial excesivo”.