Anoche, hasta pasadas las 23.00 horas, la toma feminista de la Casa Central de la U. Católica seguía sin fecha de término y sin alcanzar tampoco un acuerdo concreto con las autoridades universitarias. Sin embargo, el rector de la casa de estudios, Ignacio Sánchez, se declaraba "optimista", tras haber haber tenido largas conversaciones con representantes del movimiento, en dos momentos del día.

"Creo que tanto ellas como nosotros hemos hecho nuestro mejor esfuerzo por el diálogo. Firmamos un protocolo de acuerdo, de más de tres páginas, que ellas verían con su asamblea durante la noche. Por eso, estoy optimista de que se dará algo positivo para todos y mañana (hoy) podremos coordinar el levantamiento de la toma", indicó la autoridad universitaria a CNN.

Mientras las voceras dialogaban con el rector dentro del edificio, en el frontis se realizó una velatón, en la que participaron cerca de 500 personas, en medio de consignas feministas. Allí recibieron el primer apoyo político: Beatriz Sánchez, ex candidata presidencial del Frente Amplio, quien aseguró que "esta toma histórica muestra lo que está pasando en Chile, la única manera de hacer cambios es así".

En medio de diferentes expresiones de feminismo, la toma de la Casa Central de la UC -protesta que no se registraba desde hace 32 años- se transformó en un nuevo símbolo del movimiento. Se estima que unas 100 personas estaban hasta anoche en el patio interior del edificio.

Noche de un día agitado

La jornada fue tensa. La transversalidad del movimiento y los cambios en su vocería hicieron compleja la negociación con el rector Sánchez, quien ayer llegó muy temprano, a las 8:30, para conversar con las estudiantes. "El sábado tuvimos una reunión de más de cuatro horas, donde firmamos un acta de acuerdo con todos los voceros (...). Queremos saber cuál es el grado de consenso de lo que hemos conversado hasta ahora", planteó a mediodía la autoridad universitaria, agregando que "nos preocupa restablecer las actividades académicas".

Respuesta feminista

En ese momento, la respuesta desde la toma no se hizo esperar. Pasadas las 15 horas, dos voceras, sin identificarse, salieron al frontis: "Queremos comunicar que en la reunión de ayer (sábado) no se llegó a ninguna resolución, debido a que las respuestas que nos propuso el rector fueron insuficientes", explicó una joven, agregando que efectivamente las voceras son rotativas, sin capacidad de decisión, pues éstas se toman "por la asamblea, donde participan las más de 200 mujeres y hombres de esta toma".

Su compañera, la misma que el sábado increpó a los disidentes que intentaron pegar carteles contra el movimiento, enfatizó que no hay división. "Estamos más unidas que nunca, nos fortalecemos a cada momento", dijo.

Política y la toma

La toma feminista dejó ver también la pugna de fuerzas políticas que hay dentro de la casa de estudios.

Por un lado está el movimiento feminista, apoyado por la Feuc, al alero de Nueva Acción Universitaria (NAU) y UC Públicas. Araceli Farías, vicepresidenta de la federación y encargada de género, aseguró que "apoyamos firmemente la movilización de nuestras compañeras y todo tipo de decisiones que se tomen dentro de la asamblea de mujeres".

En la otra vereda están el Movimiento Gremialista y Solidaridad. De este lado, Javiera Rodríguez señaló que "tenemos conciencia de que existe violencia sexual, acoso y machismo en nuestra sociedad, pero es una cuestión de largo trecho, que no se acaba con una toma", explicó.

Plá valora multas por piropos

"Estoy de acuerdo, porque las he escuchado y entendí que para ellas es agresivo que un desconocido les diga cualquier cosa". Esta fue una de las afirmaciones que ayer hizo la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, en el programa Mesa Central, de Canal 13, respecto de las multas para "piropos" que existen en Las Condes y en Recoleta.

"No tiene que ver con las palabras, sino con que muchas mujeres consideran que es agresivo que un desconocido les diga algo en la calle que tenga relación con su cuerpo, con su atractivo", subrayó la secretaria de Estado, quien en 2015 había recibido críticas cuando sostuvo: "Espero que no se confunda acoso con piropo. A la mayoría de las mujeres nos gustan".