“La situación evidentemente cambió”, asegura el presidente de la Sociedad de Medicina Intensiva (Sochimi), Tomás Regueira. Los reportes del gremio de médicos que se desempeñan en las unidades de paciente crítico dan cuenta del quiebre de la tendencia llamada “meseta” o de la curva de contagios “larga y aplanada”, de la que hasta hace poco hablaban las autoridades sanitarias.

El alza en los casos positivos, explicado en un inicio por el aumento del testeo, sí ha generado una mayor demanda hospitalaria, pues según explica Regueira, “se perdió” el distanciamiento social en las últimas semanas. Así, en la Región Metropolitana, el 86% de las camas UCI están ocupadas, según el último informe de la Sochimi.

-Cuando comenzó el testeo a asintomáticos, que elevó las cifras, se dijo que no producían mayor demanda hospitalaria. ¿Por qué esta aumenta, entonces?

-La explicación viene dada por el mayor contacto social de las personas, y eso tiene que ver con las restricciones que impone la autoridad, pero también con las conductas personales que todos tomamos.

-¿Hubo cierto “relajo comunicacional” de la autoridad en la actitud frente al Covid-19?

-El cambio de conducta de la enfermedad puede atribuirse a la pérdida del distanciamiento social, necesario para mantener la enfermedad en una situación de mayor control.

-¿Cómo se proyecta la semana con los servicios de salud de la Región Metropolitana bordeando el 90% de ocupación UCI?

-En este momento somos una sola red público-privada. La unidad de gestión centralizada de camas es quien coordina los traslados de pacientes, de equipos tecnológicos y humanos. Sin embargo, la capacidad de respuesta tiene un límite, vienen días difíciles y estamos preocupados. Pedimos la mayor coordinación y capacidad de gestión posible.

-Están llegando ventiladores mecánicos, pero una cama crítica no es solo el respirador. ¿Tenemos los recursos humanos clínicos para su uso?

-Los equipos de salud intensivos en Chile son de excelente rendimiento y eso queda demostrado en la letalidad que hemos tenido hasta ahora en la UCI, que ha sido extraordinariamente baja en comparación con otros países. Eso sí, es fundamental activar desde ya equipos alternativos que sean capaces de dar respuesta a la demanda que va a aumentar los próximos días. La realidad es que los equipos de salud, a medida que avanza el tiempo, se van desgastando, cansando y enfermando también.

-Pareciera que estamos ya en el peak del que tanto se habló…

-No lo sé. Yo te diría que no todavía. Durante esta semana vamos a ver una acumulación de casos mayor a la que hemos visto hasta ahora. Todavía no llegamos a la “cresta de la ola”, se vienen días duros esta semana.

-¿Tenemos que prepararnos para un alza en el promedio de casos diarios, de ocupación UCI o de fallecidos?

-Vamos a ver a más pacientes requiriendo camas UCI. Si eso se va a asociar a más mortalidad y a más complicaciones, va a depender de la capacidad de gestión del Ministerio de Salud (Minsal) en su globalidad y de cada centro en lo particular. Si a nivel macro logramos gestionar traslados en forma adecuada, logramos poner pacientes en centros que todavía tengan camas en la Región Metropolitana; y si a nivel micro logramos que cada centro expanda su capacidad de camas, reclute a nuevos profesionales, abra nuevas unidades en los pabellones, vamos a poder ampliar la capacidad de respuesta. Si eso no lo implementamos esta semana, vamos a tener complicaciones.

-El brote en el sector oriente está bastante controlado, pero subió la ocupación UCI. ¿Tiene que ver con los traslados a la red privada?

-La ocupación en las clínicas privadas del sector oriente es de alrededor del 55% o 60% y ahora estamos en un 85%, y está explicada por los traslados de pacientes, que es lo que hay que hacer. Pero esta capacidad de respaldo que da la red privada tiene un límite, no es infinita. El viernes en la noche se trasladaron cerca de 50 pacientes. La zona norte y la zona sur ya no tienen capacidad de respuesta en este momento, la gestión micro tiene que permitir abrir más camas, pero mientras eso no suceda, se está derivando mucho a la zona oriente, que todavía tiene espalda para recibir.

-¿Hay que echar pie atrás al retorno a las cirugías electivas?

-En las urgencias, las consultas han bajado hasta un 70%. Entonces, los ataques cardiacos o ACV (ataque cerebrovascular), ¿dónde están? Hay mortalidad oculta de pacientes que no están consultando. Pero desde mi punto de vista de intensivo, ojalá que no venga nadie y no se opere nadie para tener todas las camas disponibles. Da la impresión de que, en este momento, debiéramos retroceder y volver a limitar la consulta ambulatoria y las cirugías electivas.