Más de 400 efectivos del Ejército y de la Armada trabajaron ayer en las labores de limpieza y retiro de escombros en los sectores más afectados por la tromba marina que la tarde del viernes afectó a las comunas de Talcahuano y Concepción.
Según el último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), en Talcahuano son cerca de 600 las viviendas dañadas, la mayoría con techos y vidrios destruidos. La tromba marina también afectó a Concepción, cuyo municipio contabilizó 91 viviendas y departamentos con daños, de los cuales 32 están en el sector Tucapel Bajo. La destrucción más grave se registró en seis locales comerciales de calle Freire con Rengo.
A ello se suma el tornado ocurrido en Los Ángeles la tarde del jueves, donde la Onemi del Biobío informó que hay 531 viviendas afectadas y 367 residencias con algún tipo de daño.
A la afectación de las viviendas se agregan también los cortes de energía eléctrica. Según el seremi de Energía del Biobío, Mauricio Henríquez, ayer había 7.200 hogares sin suministro eléctrico; en Talcahuano son 4.400 familias, en Concepción 800, y en Los Ángeles, 222.
Precariedad y ayuda
Talcahuano se ha visto gravemente afectada por el fenómeno. "Hay 13 camiones sacando los escombros en tres sectores y cerca de 140 voluntarios, 300 marinos, 25 trabajadores sociales y 18 técnicos están revisando cada una de las zonas. Hemos entregado a 386 personas polietileno para cubrir sus casas y todavía falta por entregar", dijo el alcalde de Talcahuano, Henry Campos.
"La casa de mi tía, con la del vecino, están absolutamente inhabitables. En nuestro caso es pérdida total y no nos sirven el plástico ni los clavos, acá necesitamos reconstrucción de plan", señaló Javiera Martínez, vecina del sector Cruz del Sur.
Yolanda Masoglia pasó la noche en su casa, a pesar de que no tiene techo, por miedo a que le roben. "No hemos dormido, porque llovió y la casa está toda abierta. Habilitamos una de las piezas para cobijarnos, porque no nos iremos", indicó.
Además, el Ministerio de Desarrollo Social y las municipalidades están realizando un catastro a través de las fichas sociales destinadas a las emergencias, para poder analizar las viviendas e identificar los daños para la entrega del subsidio.
Bernardita Paul, encargada nacional de reconstrucción del Ministerio de Vivienda, explicó que analizarán el caso de familias que han costeado de su bolsillo las reparaciones de sus casas. Señaló, además, que el recurso varía entre los $ 70 mil y $ 1,3 millones, pero que puede ser más en casos en que los daños superen ese monto.