“No hay sistema de salud que pueda tolerar una demanda extrema como ha ocurrido”, sentenció ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en la antesala de lo que, se prevé, serán días claves para el manejo de la pandemia en el país. El cambio en el tono también vino de parte del Presidente Sebastián Piñera, quien advirtió que las “las próximas semanas serán las más difíciles”.
En ese contexto, con un alza sostenida de los contagios de Covid-19 y una tensa demanda en las unidades de paciente crítico (UPC), en la cartera de salud se acordó suspender las visitas a regiones y mantenerse el próximo fin de semana en la capital.
Y es que los números no dan cabida a un escenario favorable: la demanda por cupos de internación de alta complejidad está subiendo un 5% diariamente en el país. Se trata, según el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, de un promedio de 20 pacientes diarios que requieren cuidados intensivos.
Así, mientras en la segunda quincena de abril la hospitalización diaria de pacientes en unidades de cuidados intensivos variaba entre 300 y 400 personas, ayer alcanzó las 604, según el reporte del gobierno. Asimismo, de acuerdo al informe de la Sociedad de Medicina Intensiva (Sochimi), mientras a fines de abril los enfermos de Covid-19 conectados a ventilación mecánica bordeaban los 300 casos, el día de ayer el balance cerró en 584.
En este panorama, en los centros de salud preocupa la cifra de pacientes que necesitarán cuidados intensivos. Según la Sochimi, considerando las que ya están en uso, hasta ayer habían 373 camas UCI disponibles en el país, y solo 91 en la Región Metropolitana.
Mientras, Salud cifró ayer en 582 los ventiladores libres, pero no todos se encontrarían habilitados. “A nivel nacional la ocupación de estos equipos es de 77% y en la Región Metropolitana se eleva a 87%”, indicó Zúñiga.
El epicentro del peak
En el gobierno y los expertos hay convencimiento de que el país se enfrenta ahora a una etapa más cruda de la pandemia. Preocupación que se agudiza en el caso de la RM.
El jefe de la UPC de Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, dice que se deben “abrir camas esta misma noche”, apuntando a que “es cosa de días, con 91 camas en la RM”, para que ocurra una saturación del sistema.
Desde el consejo asesor, la epidemióloga María Teresa Valenzuela advierte que miran con preocupación el peak de contagios registrado ayer, por las implicancias que, en una semana, tendrá en la demanda hospitalaria:
“Tenemos que detener esta situación. De aquí al 20 de mayo tenemos que comenzar a descender el número de casos. Pasada esa fecha, el cúmulo de pacientes graves va a ser mayor y no hay tiempo para eso”. Y añade que “hay comunas en las que ya se hizo cuarentena y se ve, nuevamente, un incremento de casos. Si no se cierra esa llave de contagio, todo esto va a pasar a ser de gravedad, la demanda hospitalaria y la necesidad de camas intensivas”.
María Teresa Valenzuela, miembro de Consejo Asesor Covid-19
Su par en la instancia, la doctora Catterina Ferreccio, indica que “una cuarentena total es algo que hay que considerar todos los días, no hay que desecharla si vemos que los contagios no bajan”.
En tanto, el presidente de la Sochimi, Tomás Regueira, insiste en “un llamado a quienes coordinan la macrogestión a ser proactivos en la apertura de nuevas camas en los hospitales y clínicas”. Eso, para disponibilizar espacios de internación distintos a las UCI.
En esa línea, el sector privado aún tiene margen. En Clínica Indisa señalan que de aquí al viernes se abrirán cerca de 40 nuevas camas, mientras que en el Hospital Clínico UC sumarán otras 35.
La misma labor está ocurriendo en la red pública: con la llegada de nuevos respiradores -más los que se esperan en los próximos días- los hospitales están mandatados a generar nuevos cupos para pacientes críticos. A esto se suman refuerzos adicionales: un hospital modular que comenzó a instalarse a un costado del Sótero del Río y la contratación de 7.200 personas para atender las unidades.
Preocupación en Palacio
“Durante las próximas semanas enfrentaremos los tiempos más difíciles y los mayores desafíos sanitarios de los últimos cien años”. Con esas palabras, Piñera graficó ayer el escenario que esperan en La Moneda respecto de la pandemia del coronavirus, e hizo hincapié en que la ciudadanía debe cumplir “fielmente” con las medidas de prevención, mantener el distanciamiento social y evitar aglomeraciones, así como “respetar estrictamente las cuarentenas, toques de queda, cordones y aduanas sanitarias ”.
De igual manera, Piñera reconoció que “estamos preocupados y ocupados” y reiteró -tras los cuestionamientos a la idea de “nueva normalidad”- que “no vamos a caer en ningún tipo de falsa confianza ni absurdo triunfalismo. No vamos a bajar los brazos ni dejar de estar siempre alertas”.
En La Moneda aseguran que las palabras del Jefe de Estado responden a la inquietud que existe en el gobierno sobre el aumento del número de contagios, por su repercusión en la red asistencial.
El tema se abordó ayer en la reunión del comité de crisis de la pandemia que encabeza Piñera. En Palacio recalcan que la primera semana de mayo partieron con el aumento de casos y un número promedio de contagios activos cercanos a los mil. En ese sentido, recalcan que tres semanas después se verá el impacto en la red, es decir, cerca el 21 de mayo.
En este escenario, el gobierno está analizando decretar cuarentenas en más comunas. Ayer se publicó el último informe epidemiológico del Minsal, que estaba siendo analizando en detalle, según afirman en el gobierno, por la subsecretaria de Salud, Paula Daza. Las comunas que miran con atención su evolución, por ser de las más grandes, son Maipú, Pudahuel, Las Condes y Providencia.
Pese a la presión de alcaldes y parlamentarios de la oposición para decretar cuarentena total en la RM, en el gobierno afirman que eso poco probable, pero que si los números de contagios lo justifican, podría decretarse cuarentena en Santiago urbano, lo que abarca 34 comunas en total.