Tuvieron que pasar más de dos décadas para que el país comience a desarrollar un estudio actualizado que ayude a conocer cómo ha evolucionado la sexualidad de la población. En medio de los significativos cambios sociales y culturales que ha experimentado Chile, el Ministerio de Salud (Minsal) confirmó que se encuentra preparando la segunda Encuesta Nacional de Sexualidad y Género, que sigue al estudio pionero realizado en 1998.
El nuevo instrumento buscará precisar cómo ha evolucionado el comportamiento sexual actual de los chilenos y proyectar políticas públicas de prevención de VIH/Sida y de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), entre otras.
"El objetivo es evaluar a la población mayor de 18 años, residente en todo el país, respecto de su salud y sexualidad. Tendrá representación nacional, regional y por tramos de edad", explicó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
La autoridad agregó que el sondeo, que se espera realizar durante el primer semestre de 2020, "permitirá transparentar, poner sobre la mesa y sensibilizar a la sociedad sobre un tema importante para las personas, que es la sexualidad".
Las proyecciones del Minsal apuntan a alcanzar un universo de al menos 20 mil personas, que respondan como mínimo 30 preguntas, que incluirán temáticas como prácticas sexuales, disfunciones y problemas sexuales, violencia sexual y experiencias de acoso, victimización y discriminación y actitudes hacia la homosexualidad y la homoparentalidad (ver destacado).
Si bien el tema se viene trabajando desde el primer gobierno de Sebastián Piñera, la prioridad se centró en la Encuesta Nacional de Salud realizada entre 2016 y 2017. No obstante, el aumento de casos de VIH/Sida, como de sífilis y gonorrea en jóvenes, llevaron ahora a la autoridad a dar preferencia a este sondeo.
Johana Acevedo, jefa del Departamento de Epidemiología del Minsal y quien está a cargo de diseñar la encuesta, explicó que "existe la necesidad de tener datos robustos con respecto a la salud y comportamiento sexual de las personas. Podemos tener muchas ideas de qué estamos haciendo como conductas riesgosas, pero no existen los datos".
La subsecretaria reveló que ya existe un borrador, que será afinado por un grupo de expertos, que se reunirán entre lunes y miércoles, para hacer una "bajada" de las temáticas que se quieren abarcar.
La instancia es integrada por Irma Palma, psicóloga y académica de la U. de Chile; y Jaime Barrientos, psicólogo y académico de la Alberto Hurtado. Se les une Michel Bozon, antropólogo francés, que ha participado de la Encuesta de Salud Sexual de Francia, y asesorado en estos temas a otro países de Latinoamérica. El grupo se reunirá para evaluar la metodología y el tamaño muestral de la encuesta, además de definir las preguntas y el tipo de las mismas, así como los temas.
Primera versión
Edith Ortiz forma parte del Programa Nacional de Prevención y Control de VIH y las ITS del Minsal, y también participó en el equipo que elaboró la primera encuesta de sexualidad en la década de los 90, como integrante en ese momento de la Corporación Nacional del Sida. Explica que ese sondeo tuvo una preparación de dos años, que la muestra abarcó cerca de 5.800 personas de todo el país, y que se trabajó con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y encuestadores especialmente capacitados.
"Esa encuesta nos ayudó a identificar, por ejemplo, que la edad de inicio sexual de las personas iba variando en el tiempo y que se iba adelantando. Lo otro que evidenció, y que se aplicó en las políticas públicas, fue que las generaciones que en ese momento tenían 60 años habían reiniciado su actividad sexual con personas mayores", explicó.
La experta valoró la realización del segundo sondeo y del aporte que puede implicar para el diseño de futuras políticas de prevención. "Si no tenemos políticas en directa relación con las conductas reales de las personas, podemos exponer o alejar del riesgo a las mismas, lo que demostraría que esas políticas están desajustadas de la realidad", estimó.
Pamela Eguiguren, subdirectora (s) de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, resaltó la importancia de la propuesta. "Necesitamos contar con información a nivel poblacional y a nivel país sobre la situación y las necesidades de las personas en este ámbito de la sexualidad, que ha evolucionado mucho en los últimos años. Después de fines de los 90 hemos venido contando solo con información parcial, con encuestas sobre algunos aspectos y en algunos grupos muy específicos de la población", detalló.
Mauricio Salas, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Sexología también destacó la iniciativa. "Me parece muy bien que el Estado decida finalmente darle un contexto más científico que valórico a este tema, que es de salud pública", recalcó.