Tras un reportaje publicado hoy en La Tercera Domingo, en el que se dio a conocer que los tres tasadores que valuaron la ex Clínica Sierra Bella compartían un grupo de WhatsApp con una alta funcionaria de la Municipalidad de Santiago.
Desde el Municipio dieron a conocer un comunicado en el cual señalaron, entre otras cosas, que “los antecedentes revelados en el reportaje son una muestra adicional que en efecto hay una situación que debe ser investigada en el proceso de tasación del valor del inmueble mencionado”.
El municipio encabezado por Irací Hassler aclaró, además, que el pasado 10 de mayo se presentó una querella contra los tres tasadores que participaron en el proceso de valuación de Sierra Bella. Y que, en dicho documento, plantearon que “nos encontraríamos con que los querellados faltaron a la verdad en la narración de hechos sustanciales en sus informes”.
Dicha querella, según señalaron, “se dirigió la acción judicial en contra de todos quienes resulten responsables”.
En esa línea, desde la Municipalidad sostuvieron que los antecedentes que fueron revelados en el reportaje de La Tercera, “son una muestra adicional que en efecto hay una situación que debe ser investigada en el proceso de tasación del valor del inmueble mencionado. Razón por la cual como Municipalidad hemos desplegado una serie de acciones destinadas a la paralización de la adquisición de la ex Clínica Sierra Bella, entre las que se encuentran la querella criminal antes mencionada y la oposición a la inscripción de la adquisición en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago”, acotaron.
Por otro lado, en relación a la “alta funcionaria municipal” mencionada en la nota, hacen énfasis en que ella “no tiene ningún cargo directivo en la Municipalidad, ni pertenece a su planta, contrata o personal a honorarios, ni tampoco pertenece al equipo de confianza de la alcaldesa. Es funcionaria de la Corporación de Desarrollo de Santiago, institución privada como indica la nota de prensa, pero no el titular”.
Por último, desde Santiago reiteraron que seguirán “colaborando con la justicia para esclarecer plenamente estos hechos”.
De acuerdo al reportaje publicado por La Tercera, un antecedente clave para los querellantes en el caso Sierra Bella -bajo el cual la Fiscalía investiga eventual fraude al Fisco en la compra de un inmueble por parte de la Municipalidad de Santiago a Inmobiliaria San Valentino- es la escasa diferencia entre los valores de la propiedad a los que arribaron los tres tasadores que valorizaron el recinto y que fueron contactados por la administración de la alcaldesa Irací Hassler (PC). Y es que a pesar de que en los tres informes los profesionales fijaron montos diferentes a los distintos ítems incluidos, el valor final al que arribaron tuvo una variación de sólo 0,44%.
Las sospechas de quienes se han hecho parte en la causa apuntan a que eventualmente se pidió a los tasadores llegar a ese precio o que actuaron concertados, por lo que en la indagatoria que lleva el fiscal Patricio Cooper se han realizado una serie de diligencias a fin de dilucidar lo ocurrido. Por ejemplo, se realizó la incautación de celulares y de equipos tecnológicos a funcionarios municipales y a los mismos evaluadores, a quienes, además, efectivos de la Brigada Investigadora Anticorrupción de la PDI tomaron declaración durante mayo.
Y fue producto de esas últimas diligencias que los detectives recabaron nuevos antecedentes. Uno a uno, los tasadores reconocieron que habían sido contactados por una alta funcionaria del municipio y que, en el transcurso del trabajo encomendado, mantuvieron un grupo de WhatsApp donde ella oficiaba como administradora y se iban compartiendo información. Revelaron, asimismo, que fueron juntos a revisar las dependencias donde Santiago quería instalar su primera clínica municipal, pese a que el requisito que fija la norma es que sean informes hechos con total independencia.