El delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, en el programa Desde la Redacción de La Tercera afirmó que tras los dichos de la rectora del Instituto Nacional Barros Arana (INBA), María Alejandra Benavides, en los que calificó como un “hecho aislado” la explosión que dejó a una treintena de alumnos heridos, la tragedia se “convirtió en un debate político”.
Tras las palabras de la rectora, el alcalde electo de Santiago, Mario Desbordes, advirtió que una vez que comience su administración la removerá “sí o sí” de su cargo.
En este contexto, Durán remarcó que ha sido un “debate injusto” y explicó que “desde el 2023, en que hubo 13 episodios violentos de estudiantes que salieron del establecimiento, que hicieron uso de bombas Molotov, etcétera. En 2024 habíamos tenido solo tres episodios, en ese contexto es que hace esta afirmación. A mí no me corresponde ni defenderla ni atacarla, pero esto se convirtió en un debate político”.
“Lo que quiero decir es que mi impresión es que lo que la rectora intentó destacar que se produjo un esfuerzo valioso y yo diría en general, buenos resultados de ir disminuyendo la ocurrencia de hechos violentos y de utilización de bombas molotov”, sostuvo.
Al ser consultado por el aviso de despido que dio Desbordes a través de la prensa, el delegado señaló que “es una facultad de él como alcalde electo y en ese sentido, una vez que se asuma formalmente, tendrá que tomar las decisiones que estime pertinentes”.
“A mí lo que me corresponde como delegado presidencial es colaborar con él respecto de las cuestiones relativas, no solo a la seguridad, que es la más importante, sino nosotros tenemos un rol de coordinación de los servicios públicos regionales, tenemos un rol importante en materia de emergencia, pero en materia de seguridad, con todas, sin duda, vamos a seguir trabajando juntos en la intervención del barrio Meigs, que también es un tema que él ha señalado con fuerza”, indicó Durán.
