La mañana de este lunes, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, se refirió al secuestro que sufrió un joven chileno la madrugada del viernes 10 de noviembre, en la ciudad de Iquique, en la Región de Tarapacá. Luego que la familia de la víctima pagara una suma de $10 millones por su liberación, las policías lograron detener a cuatro ciudadanos de nacionalidad venezolana, sindicados como los responsables del delito. Los extranjeros quedaron en prisión preventiva.
Ante esa situación, el jefe comunal planteó que “este tipo de delito es importado” y que estaría “asociado al crimen organizado y que hoy se ha ido traspasando este tipo de secuestros exprés”.
Además, aseguró que él junto a autoridades de la zona “advirtieron” que ese tipo de delitos podría replicarse en otras zonas del país, considerando que en enero de 2022 ya se había registrado un secuestro a un empresario en la región, el que terminó como un homicidio.
“Hace dos años atrás acompañamos al fiscal (nacional) en varios de estos llamados de atención que hacemos desde el norte de Chile, que estos crímenes importados finalmente se están haciendo más cotidianos, y alertamos que no solamente iba a pasar en el norte de Chile que es la puerta de entrada, sino que se iban a ir replicando en el resto del país. Eso fue hace dos años atrás, cuando conversamos esto y bueno hoy lamentablemente esto ya es una realidad cotidiana”, señaló el alcalde en conversación con radio Universo.
En esa línea, Soria acusó que “la permeabilidad de nuestra frontera y en su minuto el abandono total de la frontera permitió que el crimen organizado avanzara muy fuertemente en nuestro país y llegaran ciudadanos de otras naciones a sumarse o a bandas chilenas o a competir con bandas chilenas y traer este tipo de crimen a nuestro país”.
Con ello, aseguró que “fue por el abandono total de la frontera”, que ingresaron migrantes que, a su juicio no “venían a trabajar o a buscar un destino, hay personas que venían directamente a centrar bases del crimen organizado”.
Respecto a las medidas que se han tomado en la zona para hacer frente a este tipo de delitos, Soria destacó el aumento de recursos hacia las policías, las aduanas y fiscalía, los que a su juicio permitieron la detención de los involucrados en este y en el anterior secuestro registrado en la región.
“Todo esfuerzo que se haga en el norte de Chile es la primera barrera que tiene nuestro país, y hay que seguir generando esos esfuerzos, dentro de todo lo que hemos logrado conseguir y que las autoridades vean de esta manera el norte (…) si nos empezamos a preocupar en serio en la seguridad, de darle las correspondientes herramientas a las policías, aduanas, a los fiscales... podemos decir que estos dos hechos que estuvieron, hoy con la coordinación que hay en la región, los dos están con todas las personas detenidas en tiempo récord”, sostuvo.
El secuestro en Iquique se dio un par de días después que el empresario Rudy Basualdo fuese raptado en Rancagua. La liberación de Basualdo se efectuó el viernes luego que las policías negociaran una salida, la que incluyó pagar una suma de dinero por su rescate.
Desde el gobierno, la ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó que lo mejor para realizar en estos casos es la negociación “porque la primera prioridad es la seguridad de la persona secuestrada”. Las declaraciones de la secretaria de Estado fueron criticadas por la oposición, donde catalogaron los dichos como “falto de tacto” y como un “error”, debido a que la confirmación de un pago “normaliza el secuestro”.