El comunero mapuche Héctor Llaitul, condenado a 23 años por delitos delitos de usurpación violenta de predio, hurto simple y atentado contra la autoridad, depuso la huelga de hambre que inició hace 87 días con el fin anular el juicio que lo sentenció a permanecer recluido en el Centro Penitenciario de Concepción, región del Biobío.

La decisión de Llaitul se dio luego de recibir la visita de la senadora Fabiola Campillai, quien mediante un comunicado detalló que el comunero puso fin a la huelga a cambio de que asumiera un rol de garante en las tratativas para concretar su traslado al módulo de comuneros mapuche en la cárcel de Temuco.

“Esta solicitud se encuentra amparada en el derecho nacional e internacional, especialmente, en el Convenio 169 de la OIT, el cual señala que cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de dichos pueblos deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales, lo cual se ha expresado en Chile a través de la creación de módulos de comuneros mapuche existentes en las cárceles de Temuco, Angol y Lebu”, se lee en el escrito.

En esa línea, agregó: “La persecución a personas pertenecientes al pueblo mapuche utilizando leyes especiales como la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado ha sido sancionado por la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) en el Caso Norín Catrimán y Otros vs. Estado de Chile, por lo cual apoyamos las acciones judiciales que se realicen ante el Sistema Interamericano de DDHH”.

Junto con esto, la legisladora Campillai anunció que solicitará al Ministerio de Justicia modificar el reglamento penitenciario para eliminar la huelga de hambre como una falta gravísima y que “no sea aplicada a Héctor Llaitul ni a los comuneros mapuche que solidarizaron con su huelga”.