El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol fijó una pena de 25 años de reclusión a Nicolás Carrasco Cuevas, condenado por los delitos de femicidio íntimo frustrado y lesiones graves en perjuicio de su exconviviente, además de porte ilegal de arma de fuego prohibida.
El fiscal Cristián Gacitúa logró acreditar ante el tribunal, que la mañana del 17 de enero de 2022, el sujeto de 26 años concurrió al domicilio de la víctima y sus dos hijas menores de edad, en el sector Huequen de Angol y cuando la mujer le negó el ingreso, la agredió con un bate de béisbol metálico, ocasionándole una fractura en el antebrazo izquierdo de carácter grave.
El agresor escapó antes de que llegara personal de Carabineros y la mañana del 2 de marzo de 2022, mientras la policía lo buscaba para hacer efectiva una orden de detención, atacó nuevamente a la víctima, esta vez en la comuna Nacimiento, en la Región del Biobío, donde se había traslado a vivir para huir de él.
En esa oportunidad, según explicó el fiscal jefe de Angol, Carrasco Cuevas ingresó violentamente a la casa en momentos que dormía con sus hijas y la hirió con un cuchillo en la cara, dorso y extremidades inferiores, para luego sacar desde un bolso una escopeta hechiza, que intentó usar para darle muerte.
“En ese preciso momento se interpuso entre él y la afectada la niña de cinco años que es hija de ambos. Y eso permitió a la víctima huir hacia un negocio vecino para solicitar ayuda”, relató el persecutor.
El tribunal consideró como una circunstancia agravante el que cometiera el femicidio frustrado en presencia de sus hijas y lo condenó por este hecho a la pena de 15 años de presidio efectivo.
Además fue sentenciado a cinco años de presidio por lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar y a cinco años de presidio por porte ilegal de arma de fuego prohibida. Esto último porque cuando fue detenido por Carabineros en la vía pública en Angol, la madrugada del 7 de marzo de 2022, cargaba en un bolso la misma escopeta que utilizó en el ataque a su expareja.
El fiscal Gacitúa, tras conocer el total de la pena aplicada, valoró la sentencia.
“Estas altas penas a las que fue condenado el acusado satisfacen por cierto la pretensión de condena de la Fiscalía y adicionalmente le brindan tranquilidad a la víctima y a sus hijas, quienes se encuentran todavía con afectación sicológica por estos graves hechos que sufrieron”, expresó.
Al sentenciado, se le abonará a la condena el tiempo que ha permanecido privado de libertad por medidas cautelares.