Este sábado, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, absolvió a seis individuos de la acusación que los sindicó como responsables del secuestro de un joven, ocurrido en mayo del año pasado en el sector de Pompeya Sur, en Quilpué.

En concreto, la víctima fue encontrada con sus extremidades amarradas el 4 de mayo de 2022, por vecinos del sector que escucharon sus gritos de auxilio. El joven, de 26 años, había sido lanzado desde un vehículo momentos antes, al interior de un refrigerador, que a su vez estaba asegurado con alambres.

Meses después se detuvo a dos personas como presuntas responsables del secuestro y de las lesiones causadas a la víctima. Asimismo, la Fiscalía confirmó que siete personas estaban siendo investigadas por el delito.

“El afectado fue introducido en dicha ocasión dentro de un refrigerador, trasladado en una camioneta de color rojo a través de distintas calles de la ciudad hasta el sector de Pompeya Sur, donde fue arrojado dentro del refrigerador hacia una quebrada en calle La Lomas. Se trató de un secuestro de la víctima, causándole lesiones graves, entre ellas la fractura de un brazo y distintas contusiones en diversas partes del cuerpo y el sector de la cabeza”, explicó en esa ocasión, el fiscal de Quilpué, Hernán Silva.

Luego de más de un año de investigaciones, el tribunal –integrado por los magistrados Roxana Valenzuela Reyes, Alonso Arancibia Rodríguez y Manuel Muñoz Chamorro– absolvió en fallo unánime a los acusados por falta de pruebas en contra de los imputados.

“Se trató de representaciones muy poco claras, borrosas y hasta incompletas, que en caso alguno permiten identificar a algún acusado, ni tampoco corroborar lo que la acusación señala en cuanto al ingreso de la víctima en la botillería y su posterior traslado del domicilio contiguo. No hubo posibilidad alguna de concluir con seriedad lo que el Ministerio Público pretende obtener de aquellas imágenes”, consigna el fallo.

El juez Manuel Chamorro, acotó además que “se extrañó la incorporación de los videos analizados que hubieran permitido conocer en una representación completa y sin interrupciones la dinámica de ingreso y salida de personas desde el domicilio de calle Marga Marga e identificación de a quién correspondía cada persona, con el objeto de corroborar o no la versión entregada a la víctima de la policía, del mismo modo que la llegada del vehículo en el que se hizo se trasladó al refrigerador con el ofendido en su interior y quien ejecutaron tal acción y posterior transporte al lugar donde fue finalmente encontrado”.

El fallo consigna que muchos de los videos analizados de distintas cámaras fueron desechados. ”Tal circunstancia deja entrever que había más registros fílmicos que podrían haber dado cuenta de cuestiones relevantes para la investigación, pero que, sin embargo, fueron descartados por no avenirse con la teoría asumida por la Policía y el Ministerio Público”, expone el fallo.