Legítima defensa privilegiada. Ese fue el veredicto Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar para el hombre a quien la fiscalía acusaba de homicidio simple por dar muerte a un delincuente que entró a robar a su casa, durante la madrugada dl 1 de enero de 2022, en Villa Alemana.
Esa noche, Benjamín Pizarro Aros (25) ingresó en dos ocasiones al domicilio robando especies, como un balón de gas, un Ipad, una tablet y una botella de vino. Al percatarse de lo sucedido, Mario Soto Cordones salió con su arma debidamente inscrita y dio cinco disparos al sujeto.
El fiscal Sergio Morales señaló durante el juicio que Mario Soto Cordones tenía “otras posibilidades para resguardar sus bienes” y que “no era necesario enfrentar a esta persona y no era necesario darle cinco disparos por la espalda”. Para argumentar sus planteamientos, la fiscalía había llevado como testigos a la madre y a la pareja del sujeto fallecido. Incluso presentaron una querella contra el imputado.
Por su parte, el abogado defensor Cristian Canifrou, apelando de la legítima defensa, había pedido la absolución de su representado.
El juez Manuel Muñoz Chamorro leyó el veredicto, señalando que el tribunal descartó todos los planteamientos de la fiscalía. “Quedó demostrado con holgura en el juicio oral que el sujeto ingresó en dos oportunidades” al domicilio.
Para el tribunal es “irrelevante el exceso de la acción defensiva” que había planteado la fiscalía por los cinco disparos. Asimismo, se consideró que al interior de la casa había dos menores de edad durmiendo.
En el juicio, el hombre relató el hecho: “(El sujeto) se abalanza y hace el intento de agredirme. Levanta la mano y hace un ademán de agredirme, al retroceder estuve apunto de caerme. En ese momento no sé si percuto un disparo. Y después sale corriendo y sale corriendo a la parte de atrás de la casa. Lo salgo persiguiendo y disparo. Sé que disparé, no sé cuántos tiros. Sé que disparé, no lo voy a negar”.
Con todo, Mario Soto Cordones quedó absuelto de la causa. Hasta ahora se encontraba con la medida cautelar de arraigo, lo que será levantado a partir de hoy.
Tras la audiencia, Soto señaló: “Viví durante dos años un calvario pensando que me iba a ir preso por defender a mi familia”.
El hombre aseguró que “nunca” ha negado que disparó y que, de hecho, él mismo llamó a Carabineros y entregó su arma. “Yo no me levanté a las 4 de la mañana para matar a alguien, eso no fue así. Estaba en mi casa, estaba durmiendo y esta persona entró dos veces en la misma noche”, explicó.
Y añadió: “Se hizo justicia en mi caso (...), todos tenemos derecho a defendernos en nuestras casas”. Si bien valoró su absolución, dijo que no podrá “recuperar” estos dos años y medio que duró la investigación: “¿Cómo recupero tantas personas que perdí en estos dos años?”.