Hoy, a eso de las 9.00, en el Juzgado de Garantía de Melipilla se realizó una audiencia para debatir el traslado de Cristián Aguirre Ramírez, presunto líder narco que se encontraba internado en la Clínica Las Condes, hacia el Hospital de Gendarmería.

El tribunal autorizó el traslado de Aguirre, quien es investigado por la Fiscalía Occidente por los delitos de asociación ilícita para el tráfico de drogas y lavado de activos. El hombre, de 36 años, se encuentra con la medida cautelar de prisión preventiva. De hecho, se encontraba custodiado por personal de Gendarmería en una de las habitaciones.

“Según la clínica, el imputado se encuentra en condiciones de ser trasladado de un recinto a otro en atención a la condición que presentaba”, dijo hoy el fiscal Jefe de Curacaví, Paul Martinson tras la audiencia.

¿Por qué estaba hospitalizado? Aguirre llegó a la Clínica Las Condes luego de recibir seis balas en su cuerpo, tras un enfrentamiento con una presunta banda rival, ocurrido en un local nocturno de Melipilla en octubre de 2021. Desde esa ciudad hasta Las Condes fue trasladado en helicóptero.

Tras ese episodio, fue formalizado por la Fiscalía Occidente el 1 de diciembre, momento en que quedó con la medida cautelar antes señalada.

De esta forma, el traslado se efectuó durante la mañana. “El traslado se materializó durante horas de la mañana ya que se dispuso del contingente necesario y suficiente para realizarlo. Actualmente el imputado se encuentra en dependencias de Gendarmería siendo custodiados por funcionarios de la institución”, afirmó el fiscal Martinson.

El coronel Álvaro Rivera Andrade, director regional metropolitano de Gendarmería, señaló que “la unidad cuenta con el estándar sanitario y de seguridad necesario que permiten la custodia y permanencia del imputado”.

El imputado deberá estar 14 días en cuarentena preventiva, debido a las medidas de seguridad en el contexto de pandemia.

Solicitud de traslado

Ayer, Gendarmería, mediante un comunicado, aseguró que había solicitado el “traslado urgente” del imputado hasta un hospital penal desde diciembre: “La permanencia de dicho imputado en el recinto privado, sujeto a prisión preventiva, fue solicitada por su defensa privada, a la cual el Ministerio Público no manifestó oposición, siendo así decretado por el Tribunal con fecha 1 de diciembre. Desde el mes de diciembre, Gendarmería ha solicitado el traslado del imputado a un recinto penitenciario”.

“Con fecha 26 de enero, Gendarmería de Chile ofició al Tribunal que lleva la causa, para solicitar el traslado inmediato del imputado al Hospital Penal, explicando que su permanencia en la clínica puede poner en riesgo su seguridad, como de personas que trabajan y se atienden allí, y además, informando que el hospital penitenciario reúne las condiciones técnicas, necesarias, para la correcta recuperación de su estado de salud”, se señala en el comunicado de Gendarmería.

Sin embargo, un oficio de Gendarmería con fecha 5 de enero enviado al Juzgado de Garantía de Melipilla da cuenta de que solicitó “mantener” al imputado en dicho centro hospitalario: “De acuerdo a los antecedentes de salud presentados en informe médico, el paciente se mantiene con alimentación parenteral, la que no administra ASA, mantiene catéter venosos central que presenta alto riesgo de infección, mantiene colecciones infraabdominales que persisten en el tiempo, lo que dificulta el manejo, se mantiene con kinesioterapia intensiva, entre otros”.

Asimismo, se señala que “la condición actual del paciente, de acuerdo a sus diagnósticos y actual manejo demanda mayor tiempo por parte del personal de salud, con el cual no se cuenta para este nivel de complejidad, la falta de cuidados apropiados perjudicaría la evolución del paciente por el momento”.

“Se sugiere mantener hospitalizado y reevaluar la condición de salud para un futuro traslado a la unidad penal”, se afirma en ese documento de enero firmado por el coronel Álvaro Rivera Andrade, director regional metropolitano de Gendarmería.