“Tu casa, mi causa”: la plataforma de Déficit Cero para concientizar sobre dificultad del acceso a la vivienda

“Tu casa, mi causa”. Así se llama la iniciativa que Déficit Cero -plataforma colaborativa que busca que las personas tengan acceso a una vivienda digna y adecuada- que busca concientizar sobre el problema de la “fragilidad habitacional”.

Para ello lanzaron una experiencia digital que, a través de las historias de diversas personas, conocer distintos contextos y vivencias en materia habitacional. De esta manera, Déficit Cero pretende concientizar y hacer un llamado a la reflexión para que las personas miren su entorno, reconozcan en los relatos rostros familiares, amigos y vecinos para hacer de la vivienda una causa común capaz de unirlos por un país más justo.

De esta manera, el usuario que acceda a su plataforma podrá vivir diversas situaciones y conocer cuáles son las distintas decisiones que día a día personas deben tomar ante esta fragilidad en el acceso a la vivienda.

Para crear esta iniciativa, Déficit Cero realizó numerosas entrevistas a personas que, si bien cuentan con un hogar, están en constante riesgo de perderlo. Aún cuando los personajes propuestos son ficticios, sus historias están basadas en una recopilación de hechos reales y decisiones que deben tomarse y cuestionarse por miles de personas a diario.

El desarrollo de la plataforma encuentra su ímpetu inicial en relevar el concepto de fragilidad habitacional, pero también permite hacer un recorrido interactivo que refleja testimonios e historias que podrían estar muy cerca de nuestras vidas.

Por ello, Déficit Cero propone a los usuarios realizarse ciertas preguntas: ¿Conozco a personas que viven las situaciones descritas? ¿Estoy atravesando un proceso como los descritos? ¿Qué puedo hacer para ayudarles?

Según datos de Déficit Cero en Chile hay más de 500 mil familias que están en constante riesgo de perder su acceso a la vivienda. En promedio, el 55% de los hogares pertenecientes a los 4 primeros quintiles de ingreso -cerca de 400.000 familias- arriendan una vivienda y pagan más del 30% de sus ingresos por ella, lo que, según estándares internacionales, los pone en riesgo de perderla.