A tres días de iniciada la Fase 3, del Plan Paso a Paso, Valparaíso intenta retomar sus rutinas más bohemias y turísticas. De hecho, algunas de las principales calles, esas de clásicos restaurantes y bares del plan, ya parecen ir volviendo a cierta normalidad, que estaba congelada desde hace un año producto del estallido social.
Pero el municipio porteño quiere avanzar aún más, y por eso maneja una propuesta para darles mayores facilidades a los locatarios gastronómicos, a fin de que ocupen los espacios públicos y extiendan el sistema de terrazas hacia la calle.
El documento de trabajo incluye el cierre progresivo y diferenciado de 13 calles, además de algunos paseos peatonales e incluso estacionamientos. Y con un calendario de días diferentes.
Para la Avenida Pedro Montt, por ejemplo, se piensa en los domingos. Justo en la esquina de esa arteria con calle General Cruz está la clásica fuente de soda y pastelería Marco Polo.
Con una tradición de 65 años el local, levantado por inmigrantes italianos, ya monta y desmonta su terraza todos los días. “La llegada de la clientela partió muy lenta, pero ha ido aumentando con nuestra terraza pegada al muro; son siete mesas para dos personas, no más, pero lo importante es que ahora llegue la resolución, para operar con el 25% de público al interior”, manifestó Alessandra Mazzino, socia del establecimiento.
La calle Serrano, del Bar La Playa, también cambiará los domingos, mientras que Chochrane tendrá cierre total.
En el caso de las subidas Cumming y Ecuador, puntos emblemáticos de la bohemia porteña, la idea contempla que sean de uso exclusivo para estacionamientos. Y
el cerro Lautaro Rozas pasaría a cierre total durante los fines de semana.
Los locatarios ven con buenos ojos la intención, pero piden más. Raúl Rojas, dirigente de los emprendedores, solicitó revisar los casos en que el ancho de las veredas alcanza para levantar terrazas.
“En barrio Ecuador, de 56 locales, sólo 14 tiene terrazas, y de éstas sólo cuatro funcionan con permiso de restobar; acá tenemos una calle embudo que da para estacionamientos también, pero creemos que sería importante que la Seremi de Salud nos autorice a comenzar a atender al interior. Y al municipio le pediría que considere gratuidad en patentes, para operar durante un año y permisos provisorios, como ocurre con las ramadas del 18 de Septiembre”, sostuvo.
El seremi de Transportes de Valparaíso, José Emilio Guzmán, se mostró “llano a evaluar cualquier tipo de medida, siempre y cuando vaya en beneficio de la seguridad, el autocuidado y el necesario reacomodo de las calles; vamos a coordinar los aspectos particulares con el municipio”.
La medida también incluye algunas calles con un alto flujo de locomoción, como Plazuela Ecuador y Salvador Donoso.
Para el alcalde Jorge Sharp se trata de “una propuesta que trabajamos con los propios actores de la economía local porteña y que tendremos que ir reforzando después de algunas semanas, para corregir todo lo necesario, porque esta realidad es muy probable que se proyecte en el tiempo".
El edil destacó que "trabajaremos para impulsar una estrategia que permita la reactivación, respetando todas las necesidades de la ciudad”.