U. de Concepción confirma que muestras del medicamento Interferón fueron destruidas tras orden del ISP

En 2020, en los meses más duros de la pandemia de coronavirus en nuestro país, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, anunció la importación del medicamento Interferón, de origen cubano, para tratamientos alternativos a la enfermedad que produce el virus.

El anuncio encontró diversos cuestionamientos, incluso de la oposición de la época. Por ejemplo, la por ese entonces presidente del Colegio Médico, Izkia Siches, señaló que “la evidencia en torno al tratamiento es algo que todavía esta en desarrollo, hay distintas estrategias, pero ninguno tiene todavía una evidencia comprobada”, expresó. “(Este medicamento) se usa en algunos protocolos en neumonías graves”.

Según informó el propio Jadue en mayo de 2020, el Instituto de Salud Pública rechazó la solicitud de la importación del medicamento. Sin embargo, la Asociación Chilena de Farmacias Populares, presidida por Jadue, firmó un convenio con la Universidad de Concepción para la producción del medicamento.

Es así como el lunes La Tercera PM anticipó que Contraloría detectó irregularidades financieros en la Asociación de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp). Pero también se ordenaron sumarios por Avifavir (de origen ruso) e Interferón, fármacos que pese a la prohibición de la autoridad sanitaria seguían almacenados en bodegas de la repartición que dirige Jadue.

Según da cuenta el informe, el ISP pidió la destrucción del medicamento. “Al efecto, consultado el Instituto de Salud Pública, ISP, sobre la materia, este instruyó al Departamento Agencia Nacional de Medicamentos, ANAMED, una fiscalización a los establecimientos involucrados, a fin de verificar el incumplimiento de la normativa sanitaria vigente. De la cual se determinó la prohibición de comercializar y distribuir el citado medicamento por ser un riesgo para la salud de la población, al tratarse de un producto sin registro sanitario que no se encuentra autorizado para su uso en humanos. Además, ordenó su devolución a la Universidad de Concepción con el objetivo de que estos sean eliminados y la remisión de los comprobantes de destrucción de los mismos por una empresa autorizada”.

En esa línea, se informa que “en la fiscalización efectuada por el ISP a la citada Casa de Estudios Superiores se ordenó la prohibición de la fabricación de productos farmacéuticos de uso humano para investigación y ensayo clínico hasta regularizar su situación sanitaria, el impedimento de uso del producto INTERFERÓN Alfa 2B en seres humanos y la destrucción de las unidades que se encuentran en esa Institución de Educación Superior”.

Pese a eso fiscalizadores encontraron 1.299 dosis de Interferón apilados en el municipio de Recoleta.

Pero hoy, en un comunicado, la U. de Concepción confirmó que estas fueron destruidas. “Las muestras generadas no tenían valor o uso farmacéutico, porque solo fueron desarrolladas con fines analíticos y para estudios de estabilidad”.

“Después de una visita de inspección técnica, realizada por parte del Instituto de Salud Pública (ISP) a la Asociación Chilena de Farmacias Populares (ACHIFARP), todas las muestras almacenadas fueron enviadas de regreso a la Universidad de Concepción, donde fueron destruidas según protocolo indicado por ISP y ejecutado por proveedor externo, autorizado por el Instituto de Salud Pública”, se afirmó.