Un informe secreto de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) dirigido a la Fiscalía Regional del Biobío fue uno de los primeros documentos que puso en conocimiento al Ministerio Público de un eventual fraude millonario en Fonasa.
El documento se originó por una alerta emitida por un banco respecto de dos personas quienes recibieron, desde Fonasa, más de $ 190 millones en sus cuentas personales entre 2019 y 2020. La UAF, además, alertó sobre otras 11 personas, todas relacionadas al sector salud, que recibieron pagos desde la cuenta convenio que el organismo tiene en el Banco Scotiabank por más de $ 337 millones. Todo ese dinero, señaló la UAF, “sin justificación”.
La investigación realizada por UAF concluyó que los antecedentes recopilados permiten establecer una “eventual operatoria para defraudar a Fonasa” a través del Fondo de Asistencia Médica (FAM) en la plataforma web o sistema denominado Portal de Prestadores. De acuerdo al informe, la “operatoria” detectada por UAF consistió en llevarse recursos de FAM por prestaciones médicas que nunca se realizaron. En ese mismo sentido, se agrega que “no se descarta” la comisión de un posible “delito de malversación de fondos públicos y lavado de activos”.
A solicitud de la UAF, la alerta levantada por el sistema de Reportes de Operaciones Sospechosas fue indagada, de forma preliminar, por la Brigada de Lavado de Activos Metropolitana de la PDI.
Según fuentes conocedoras de esa investigación, la policía civil llegó a conclusiones similares, estableciendo que los pagos de Fonasa a las personas investigadas no tiene justificación, por lo que coinciden en que esto podría constituir el delito de fraude al Fisco. En este mismo punto, la PDI logró identificar la “diversificación” y el “direccionamiento” de los fondos presuntamente ilícitos con el propósito de “dificultar su rastro”.
Sobre este tema se hizo un análisis patrimonial a los involucrados, en el cual se pudo rastrear la compra de autos con los dineros de Fonasa. Por eso, la PDI informó que algunos de estos bienes y también instrumentos bancarios, todos obtenidos con los recursos del servicio, se pusieron a nombre de terceros o incluso se retiró el total del dinero por caja. Fuentes de la causa comentan que en este contexto, otro de los delitos, que podría estar presente en este caso, es la obtención fraudulenta de prestaciones estatales.
Los $ 5.105 millones
Lo detectado por la UAF se une, al menos por el momento, a otros dos casos más grandes que tendrían en común el empleo del mismo modus operandi. Uno de ellos, del cual Fonasa se querelló ante el Séptimo Juzgado de Garantía, se trata de un grupo de 25 psicólogos, quienes habrían defraudado en más de $ 1.000 millones luego de realizar atenciones falsas en la Región Metropolitana.
Pero el caso más grande del cual se tenga registro se dio en Concepción. En esa ciudad, Fonasa se querelló contra la médica Paulina Carrasco Godoy por un fraude similar. La facultativa fue detenida el viernes y formalizada el sábado por la Fiscalía Regional del Biobío por los delitos de fraude al Fisco y lavado de activos. Hoy se encuentra en prisión preventiva. Según la PDI, el monto defraudado con cargo al fondo FAM fue de $ 5.105 millones. De todo eso, la policía civil logró ubicar y retener judicialmente $ 4.056 millones y US$ 10.000. Además, en el desarrollo de la investigación se incautaron nueve vehículos de 2020 avaluados en $ 245.569.817.
Como consecuencia del reporte de la UAF, el Ministerio Público abrió varias investigaciones. Además del Biobío, hay otras indagatorias en la Fiscalía Regional del Maule, en la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente y la Fiscalía Local de Antofagasta. Uno de los focos que están persiguiendo los fiscales es establecer si existen terceras personas vinculadas y concertadas para defraudar a Fonasa, las cuales incluso podrían estar dentro de la propia institución.