A partir de las 16.30 de hoy, un grupo de repartidores de la app Uber Eats protagonizaron una protesta masiva en Santiago. Los colaboradores de la aplicación de delivery se reunieron el Parque Bustamante, y 45 minutos después comenzaron una caravana de bicicletas y motos. Los manifestantes, con sus características cajas-mochila en la espalda, se trasladaron hasta las oficinas de la empresa, ubicadas en calle Sánchez Fontecilla.
¿El motivo? Los participantes protestaron con el fin de poner "fin a los abusos" que dicen sufrir. Así rezaban los los letreros que portaban en sus mochilas.
Según organizadores de la protesta, participaron en la acción unos 120 repartidores. La acción finalizó en el sector de Escuela Militar.
Ayuda contra robos
"Queremos regulación respecto a accidentes o robos", afirma Gustavo Agurto (22), uno de los representantes de los colaboradores de la app.
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Los participantes en la protesta recorrieron Providencia y Apoquindo. Foto: Twitter[/caption]
La manifestación, dice, "fue pacífica. Siempre manteniendo libre el tránsito".
Agurto, quien reside en la comuna de La Florida, relata que debe pedalear una hora para llegar a su área de trabajo, en Las Condes y Vitacura. "Estoy tres horas conectado y después me devuelvo a mi casa. En total estoy cinco horas, pero eso es poco porque hay otros que están todo el día", afirma.
Bonificación para los Uber Eats por zonas de riesgo
Los manifestantes entregaron en dependencias de la empresa un documento con sus exigencias. En ella incluyen 7 solicitudes. Entre las principales, solicitan que los pedidos no superen la distancia total de 8 km para motocicletas y 4 km para bicicletas. También plantean establecer zonas de riesgo: ingresar en ellas debería estar asociado a una bonificación para el repartidor. El beneficio debería ser aplicable desde las 22.00 hasta las 08.00 de la mañana.
Los repartidores también exigen definir seguros en caso de robos o accidentes. Ello, si tales incidentes se producen durante el tiempo que el socio repartidor se mantiene activo.
Cesar Medina (18), otro de los representantes de los trabajadores, afirma que la protesta se realizó "para exigir nuestros derechos. En vista que no hubo respuesta de la empresa, se mantiene la desconexión de la aplicación de los repartidores", declaró.
Mario Aztebegan (24), un socio repartidor participante, denunció que pese a los problemas y riesgos que implica adscribirse a la app, muchos de los repartidores "son migrantes y van a seguir trabajando por la necesidad".