En dos semanas el gobierno ha concretado la expulsión de 1.187 extranjeros que presentaban órdenes judiciales.
Así lo informó esta mañana el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, en el marco de un nuevo proceso de expulsión masivo en el que 69 bolivianos y 8 peruanos abandonaron el país.
"Para nosotros como gobierno esto es un compromiso que tenemos de lograr rápidamente, de manera eficaz y respetando los derechos de las personas condenadas, sacarlas de acuerdo a las instrucciones de los respectivos jueces. Por eso hemos continuado y esta semanas ya llegamos a un total de 1187 personas expulsadas", dijo en la instancia la autoridad, recordando que será un proceso que se mantendrá en el tiempo, ya que aún hay personas en cárceles con órdenes de expulsión.
De acuerdo a la información precisada por Ubilla, la mayoría de las personas que integran el grupo de los 77 expulsados durante esta jornada corresponde a quienes han infringido la ley 20.000 y uno, de nacionalidad boliviana, por violación a una menor de 12 años en 2013.
Críticas
Respecto de los cuestionamientos que se han generado en torno a la forma que el gobierno ha llevado a cabo el proceso, el subsecretario sostuvo que "la gran mayoría de los chilenos considera que esto no es un circo, sobretodo la justicia", aludiendo así a las críticas que emanaron desde el Servicio Jesuita a Migrantes.
"Ponerlo a un nivel del circo es no respetar los derechos humanos de las propias personas que están siendo expulsadas. En segundo lugar, es no entender nada, es minimizar el efecto de lo que significa un país que tiene una política migratoria ordenada", agregó.
En el mismo sentido, sostuvo que el Ejecutivo tiene la obligación de informar y no hacer las cosas ocultas. "No encuentran argumentos objetivos para responder", sentenció.