“Queremos adelantar con ustedes las diferentes medidas, con el apoyo del Comité de Respuesta Pandémica y en especial del equipo de expertos”, dijo ayer la ministra de Salud, Begoña Yarza, en el inicio del balance de Covid-19. A los pocos minutos, junto al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, anunciaron el adelanto y la extensión a 25 días de las vacaciones de invierno escolares para enfrentar la ocupación de camas UCI y UTI pediátricas.
Pero, en verdad y contrario a lo que dijo Yarza, la medida se tomó pese a la recomendación en contra de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP).
“¿Se recomienda adelantar las vacaciones de invierno en establecimientos educacionales en un contexto de aumento de circulación de virus respiratorios y ocupación de camas pediátricas?”. Esa fue la consulta directa que le hicieron los ministerios de Salud y Educación a la CNRP durante la reunión del 10 de junio.
Y la respuesta no se hizo esperar: “El consejo considera, mayoritariamente, que existe incertidumbre en el impacto que puede generar el adelantar las vacaciones dentro de la saturación de la red asistencial pediátrica. Dado aquello, no existe una posición uniforme para recomendar la medida”, indica el documento que consigna la respuesta de los especialistas frente a la solicitud de las autoridades de gobierno.
“Se discutió ampliamente el tema y hubo opiniones divididas, pero la mayoría votó en contra de adelantar las vacaciones en los términos en los que se propuso. Por eso se definió como consejo no apoyar la medida”, relata uno de los comisionados.
¿La razón? Según otro de los presentes en la jornada del viernes pasado, la medida no tendría efecto rápido: “Si los colegios se podían cerrar de inmediato, estábamos todos de acuerdo, porque era el momento peak, pero si se va a demorar el cierre, iba a haber menos impacto epidemiológico, entonces no apoyamos la medida”.
En la reunión de la CNRP del viernes pasado, además de estar los asesores externos, estaban presentes 12 autoridades de la cartera sanitaria, entre ellas Cristóbal Cuadrado, subsecretario de Salud Pública; Fernando Araos, subsecretario de Redes Asistenciales; Christian García, jefe del Departamento de Epidemiología; Manuel Najera, jefe de la División de Planificación Sanitaria, y Heriberto García, director (S) del Instituto de Salud Pública.
A la misma hora que los personeros discutían si era recomendable adelantar las vacaciones, la ministra Yarza se encontraba en el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio (SSVSA), ubicado en la capital regional, hasta donde viajó para reunirse con directivos de la institución y de los gremios para abordar la polémica que generó la denuncia presentada por el Minsal por supuestas torturas en el Hospital Psiquiátrico del Salvador de esa comuna, tras una visita que un equipo de la cartera realizó a mediados de abril.
En representación de la cartera de Educación estaba Nicolás Cataldo, subsecretario de Educación, y Daniela Eroles, jefa de la División General de Educación, quienes plantearon desde su sector que existía disposición de evaluar oportunamente medidas que permitieran la descompresión de la red asistencial pediátrica. Según cifras de Salud de la presente semana, la red de camas UCI y UTI pediátricas se encuentra saturada, alcanzando un porcentaje de ocupación de 90% y 86%, respectivamente.
La saturación de la red asistencial
En la respuesta del Ministerio de Salud a las recomendaciones de la CNRP y los especialistas, el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, consigna que las vacaciones de invierno se adelantarán, pese a la negativa de los expertos.
“En un escenario donde se proyecta un aumento de la ocupación de camas críticas pediátricas, con baja capacidad de crecimiento, nos parece fundamental adoptar medidas excepcionales que nos permitan resguardar nuestra capacidad de atención a niños, niñas y adolescentes y, a su vez, no incrementar el rezago escolar generado durante la pandemia. En este marco, el Ministerio de Salud ha solicitado al Ministerio de Educación adecuar el calendario de vacaciones de invierno para cumplir con ambos objetivos”.
Asimismo, afirma que el sistema de atención actualmente se encuentra en una fase de reconversión de nuevas unidades, pero que este proceso se ha hecho complejo, dado el importante ausentismo del personal de salud, agravado por las consecuencias de la pandemia y la limitación de infraestructura.
Consultados por La Tercera PM, algunos de los especialistas que integran la CNRP sostienen que la última reunión fue distinta y confusa, pues las consultas sobre cómo fortalecer el enfrentamiento de la contingencia respiratoria en la red asistencial nunca se habían abordado en jornadas anteriores.
“Se le pidió al consejo que evaluara esta decisión, sabiendo que el consejo asesor ve temas de pandemia y de Covid-19, pero igual se nos pidió la opinión respecto de adelantar las vacaciones”, relata uno de los expertos.
“Llegaron autoridades de Educación y de Salud a hablar con nosotros sobre los que estaba pasando con los niños, pero no es nuestro tema. Fue muy enredado, porque somos una comisión de Covid-19, ese es nuestro tema”.
Consultados por esta decisión, de llevar la consulta al comité, el subsecretario Cuadrado afirma que “si bien el contexto actual se trataba de la discusión de otros virus, nos pareció relevante poder contar con las reflexiones del consejo asesor externo. Las opiniones fueron divididas, con algunos a favor de adelantar una semana, otros consideraban que era necesario adelantar más semanas las vacaciones, en tanto otros opinaron que no era necesario implementar esta medida aún. Con todas estas consideraciones, plantearon, la definición final naturalmente reside en el Ministerio de Salud”.
La respuesta de Yarza
Consultada por radio Cooperativa por la negativa del CNRP a adelantar las vacaciones, la ministra de Salud contestó que “nosotros somos parte como Ejecutivo (del comité) y en un 95% de las recomendaciones que nos hacen nosotros hemos concordado con ellos, pero nosotros también tenemos la responsabilidad de tomar las decisiones y ser transparentes con estas”.
Al mismo tiempo, defendió la decisión de la cartera: “Nosotros explicamos la evidencia que existe en caso de aumento de circulación viral en niños con respecto a hacer estos recesos escolares. En este caso, el receso escolar es de una semana antes de las vacaciones, periodo que coincide con el peak de virus respiratorio sincicial”.