Las instituciones de educación superior no solo se han visto afectadas por el coronavirus. A la crisis sanitaria se suman los efectos que tuvieron el estallido social de octubre y las protestas en la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que alteraron el proceso de admisión.

Y eso tuvo un impacto en las matrículas. Según un informe del Consejo de Rectores (Cruch), las 41 universidades del Sistema Único de Admisión (SUA) matricularon este año a 105.544 estudiantes de primer año, la cifra más baja desde 2015, cuando estos planteles matricularon a 101 mil jóvenes, según el Consejo Nacional de Educación. Y este año, además, quedaron con 19.933 vacantes sin llenar.

En las 30 universidades del Cruch se matricularon 69.346 jóvenes, pero quedaron 12.104 sillas desocupadas. El plantel más afectado fue la Universidad Federico Santa María, donde 922 cupos no tuvieron interesados, “siendo principalmente afectadas las vacantes en las sedes de Valparaíso y Concepción, con 584 y 264 vacantes sin completar”.

En las otras 11 universidades privadas del SUA, se matricularon 36.198 personas. Pero, en contraparte, hubo 12.104 vacantes no completadas, siendo la Universidad Andrés Bello la que tuvo más cupos sin completar (5.085). Este plantel, sin embargo, es uno de los más grandes del país.

Otras casas de estudio donde sobraron muchos cupos, en relación a los que abrieron, son las universidades San Sebastián, Central, Mayor, Bernardo O’Higgins, de Playa Ancha y del Desarrollo. En todas ellas, sobraron más de 500 vacantes.

El informe fue estudiado en la sesión del Cruch de ayer jueves. Según algunos análisis, esta caída de matrícula se debería al “triple impacto” que tuvieron las universidades, entre el estallido social, las protestas de la PSU y el coronavirus, por lo que se la calificó de “caída coyuntural” de la matrícula. Es decir, algunos jóvenes prefirieron no matricularse este año. Por lo mismo, los planteles creen que en 2021 podría haber un aumento mayor de los interesados.

Hasta el 20 de marzo, fecha de corte en que se realizó el informe, las 41 universidades del SUA registraban 355 renuncias en sus carreras.

Planteles más afectados

Otra forma de analizar las matrículas es en relación a la cantidad de alumnos de primer año que tuvieron en 2019. Y, según ese análisis, la institución más perjudicada es la Universidad Arturo Prat. Si en 2019 matriculó a 3.865 jóvenes nuevos, este año solo incorporó a 979, una caída de 75% en su admisión. Este cálculo considera la vía de ingreso regular y la especial, pero no las matrículas a carreras técnicas de este año.

Bajo este análisis, y sin considerar las matrículas técnicas, los planteles más afectados fueron los de regiones. En la Universidad de Atacama, hubo 819 matriculados (67% menos que en 2019), en la UC de la Santísima Concepción hubo 1.788 inscritos (una caída de 59%) y a la Universidad de Los Lagos ingresaron 1.210 jóvenes (54% menos que el año pasado). En la Universidad de Magallanes, entraron 533 estudiantes. El año pasado hubo 1.121.

Entre los planteles privados, el que tuvo la mayor baja fue la Universidad Central, donde entraron 1.962 estudiantes, 45% menos que en 2019. Y la institución que tuvo la mayor caída nominal respecto a 2019 fue la Universidad Andrés Bello: entraron 3.667 jóvenes menos que el año pasado. Sin embargo, sus cifras están sobrerrepresentadas, porque es el plantel más masivo.

En contraparte, en este escenario de crisis, solo cinco instituciones tuvieron más matrícula de primer año que en 2019: las universidades de Aysén, Adolfo Ibáñez, UTEM, del Desarrollo y de O’Higgins. Pero el alza es marginal: entre todas ellas, matricularon en sus carreras profesionales a 546 alumnos más que todos los que ingresaron en 2019.

Sin embargo, Alejandra Contreras, directora ejecutiva del Consorcio de Universidades del Estado (Cuech), plantea que no es conveniente comparar estas cifras de matrículas 2020 con los datos de 2019, pues en este informe del Cruch no están incluidos los alumnos de carreras técnicas y porque, además, se trata de una información preliminar.

A modo de ejemplo, explica que, según los datos que maneja, en la U. Arturo Prat la caída de matrícula en realidad es del 32% (con 979 jóvenes nuevos este año) y en la U. de Atacama la baja es del 21%. En tanto, asegura que la U. de Los Lagos tuvo un alza del 5%, la U. de Tarapacá subió en 8% y la U. de La Frontera creció en 10%.

En tanto, el rector de la U. Arturo Prat, Alberto Martínez, afirma que la caída de matrícula es solo del 5%, pues el año pasado ingresaron 1.029 personas vía PSU y admisión especial, y este año entraron 979. Además, añade que en la cifra de este año, que informó el Cruch, no están consideradas todavía las matrículas del Programa PACE y de la Beca Excelencia Académica.

Áreas más afectadas

En estas 41 universidades, hubo 1.064 carreras que no lograron llenar todas sus vacantes. Pero no todas se vieron afectados por igual. Según el análisis del Cruch, la mayoría de los programas que no completaron sus cupos están ligados a la formación docente, es decir, las pedagogías (19% del total).

Le sigue Medicina, donde 129 carreras no llenaron sus cupos, los programas de ingenierías (101 carreras) y enseñanza comercial y administración (93 carreras).