Uno de cada tres centros de Atención Primaria de Salud (APS) del país indican que no está realizando trazabilidad a los casos sospechosos de Covid-19. Esta cifra -que llegó al 37,5%- es cuatro veces mayor al 9% de los recintos que referían que una situación similar en los últimos reportes.
Así lo indica el 8º informe de la “Monitorización de estrategia de Testeo-Trazabilidad-Aislamiento (TTA) en la APS”, que fue publicado hoy y que es desarrollado por el Colegio Médico, la Universidad de Chile - a partir de su Escuela de Salud Pública y del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar-, la Universidad de la Frontera, la Sociedad Chilena de Medicina Familiar y la Agrupación de Médicos de Atención Primaria de Salud.
Además, de acuerdo al documento, el 43% de los centros señalan que las acciones de trazabilidad se están realizando de forma descoordinada entre la Atención Primaria y la seremi.
Por otra parte, respecto del aislamiento, el informe sostiene que solo el 23% de los centros pueden derivar a residencias sanitarias a todas las personas que lo requieren, en un período de menos de 24 horas.
Para la doctora María Soledad Barría, directora del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la U. de Chile, “hoy es imprescindible hacer un esfuerzo en la estrategia de TTA. Si no disminuimos los contagios comunitarios vamos a estar en una gravísima situación. Es urgente volver a instalar la premura en esta estrategia, lo necesitamos para tener un mejor control de la pandemia. Necesitamos urgentemente volver a poner énfasis en esta estrategia de trazabilidad y donde tiene que ser, en la APS”.
En tanto, la doctora Francisca Crispi, presidenta del Colegio Médico Santiago, comentó que “debemos fortalecer todos los mecanismos de control del virus que tengamos, y en esto, la estrategia TTA no puede quedar en segundo plano. Sería cometer el mismo error que ya estamos cometiendo”.
Licencias y PCR
En base a los resultados de la consulta, el 58,8% de los centros asegura que no tiene personal autorizado suficiente para extender licencias por contacto estrecho.
Igualmente, se agrega que el testeo activo -en la mayoría de los establecimientos de APS- se concentra en un 38% en espacios de circulación de público general (ferias, mall, supermercado, etc), y en menor medida en zonas con alto riesgo de nuevos casos, como cités y espacios residenciales.
“Esto contrasta con la indicación del protocolo TTA ministerial, el cual refiere que el testeo activo debe focalizarse en zonas de mayor riesgo de contagio. La orientación de la búsqueda activa de casos a población de bajo riesgo puede distorsionar los indicadores de contagio de cada comuna”, advierten los realizadores.
En cuanto a la entrega del resultado del test PCR, el reporte señala que solo el 5% recibe los resultados de los exámenes en menos de 24 horas y un 41% entre 24 y 48 horas. Igualmente se agrega que hay un incremento de quienes lo reciben entre 48 y 72 horas, elevándose de un 35% al 42,5%.
Acerca del medio en el que se registran principalmente las acciones asociadas al seguimiento de casos y contactos, el 92,5% ocupan EPIVIGILA, con un aumento respecto al anterior monitoreo, donde fue un 74%. Sin embargo, adicionalmente están usando otras plataformas: el 52,5% utiliza también planillas excel, un 28,8% usan otra plataforma y 22,5% registran las acciones de trazabilidad en la ficha clínica. En este análisis se evidencia un mayor déficit en los recursos financieros y humanos disponibles. La mayoría de los centros refiere que los recursos además de insuficientes son inestables, inseguros en su continuidad y de montos desconocidos.
Un número importante de centros ha disminuido la contratación de recursos humanos extras para TTA, y un 52% de los centros informa que el personal que realiza la estrategia lo hace redestinado a estas labores. Por otro lado, se evidencia gran sobrecarga de los equipos, que se ven en la disyuntiva de tener que elegir o dejar de hacer otras actividades por estas limitaciones. Por ello, señala el informe, es necesario abordar esta situación para mejorar tanto la calidad de la estrategia como para evitar la sobrecarga de los equipos en contexto de la campaña de vacunación y la necesaria reactivación de las actividades habituales de los centros de salud primaria.