El calentamiento global y la escasez hídrica serán los grandes temas de Chile y el mundo en los siguientes años. Por eso, el próximo gobierno deberá comenzar a fortalecer sus políticas medioambientales para soportar los embates que el cambio global trae.
Y son varias las ideas que proponen los cuatro principales candidatos a La Moneda. Van desde promover las plantas de agua desalinizada en grandes industrias y regadíos, transformar a Chile en un país exportador de hidrógeno verde, continuar desarrollando la electromovilidad, descarbonificar Chile en 2030, fortalecer el consumo masivo de energía solar a, incluso, la creación de un Ministerio del Mar. Todos plantean un Chile más verde: pero cómo y qué tan rápido lo harán es la cuestión.
Boric: Creación del royalty verde y un Ministerio del Mar
De los cuatro candidatos, Gabriel Boric es el que presenta las ideas más innovadoras en materia de uso de energías renovables y sustentabilidad. Su proyecto aborda estas políticas desde la transformación productiva y la transición energética, promoviendo programas especiales para emprendedores que usen la energía responsablemente, así como el uso de nuevas tecnologías en el hogar y el transporte público.
“Nuestra apuesta por el desarrollo pasa por cambiar la matriz productiva, dejando atrás el extractivismo y avanzando hacia una economía basada en la creación de valor y la generación de conocimiento. Tenemos un potencial inigualable para el desarrollo de energías no renovables, pero los esfuerzos no pueden quedarse sólo en la generación, sino que la industria debe avanzar hacia procesos productivos que sean más eficientes energéticamente”, explica Javiera Petersen, coordinadora programática del Nuevo Modelo de Desarrollo del comando de Boric.
Para esto, el candidato de Apruebo Dignidad propone la creación de parques científico-tecnológicos, que buscarán optimizar recursos y buscar nuevas formas de producción en la industria chilena. “Chile necesita ampliar los dominios tecnológicos para hacerse parte de las tendencias productivas que vienen en la cuarta revolución industrial. Pero también para adaptar tecnologías particulares a la realidad local: ese es el objetivo principal de esta propuesta”, apunta la también directora ejecutiva del Observatorio de Políticas Públicas.
El efecto de la polución a raíz de la emanación de gases de las grandes industrias es otro tema que hay que enfrentar. Para ello, Boric propone la creación de un royalty verde. “(Es con un royalty) distinto para la industria que genere un valor diferenciado, como se profundiza en política fiscal”, declara en su programa.
“Nuestra propuesta de reforma tributaria incluye un royalty a la gran minería del cobre, que empezará a aplicarse respetando los contratos de invariabilidad tributaria, e impuestos verdes. Además, vamos a fortalecer las capacidades de fiscalización y también estamos considerando instrumentos específicos para cerrar brechas de evasión y elusión del royalty”, profundiza Petersen, asegurando además que “no hemos descartado royalties a otros sectores”.
Frente a la escasez hídrica, fenómeno que se agudizará en los próximos años, el programa de gobierno del magallánico también busca priorizar los usos del agua, promoviendo plantas desalinizadoras como una alternativa.
“Nuestro compromiso es para una gestión racional y garantizar el derecho humano al agua, la protección de los ecosistemas y los objetivos de cambio estructural. Por lo mismo, en zonas con déficit de agua potable, se justifica desalar. Pero la prioridad será ordenar la gestión hídrica y tener un manejo integrado de las cuencas”, ahonda la ideóloga del plan económico de Boric.
Otra propuesta importante es la creación de plantas de hidrógeno verde, incluso con fines de exportación, en las que propone la “Creación de la Empresa Nacional para el desarrollo del H2 verde en el país. Buscar fomentar la producción de la materia, principalmente para exportación ante la necesidad de la comunidad europea”.
Otra de las propuestas que llama la atención es la creación de un Ministerio del Mar, que promueva la creación de un Sistema Integrado de Observación del Océano Chileno, o la creación de una Política Nacional de Apicultura. “Chile tiene un vacío institucional en esta materia. Bajo este diagnóstico es que estamos estudiando cuál es la mejor forma institucional capaz de coordinar e implementar la Política Oceánica Nacional, con el propósito de integrar los compromisos sectoriales para fortalecer la capacidad de colaboración público-privada en materias de investigación, vigilancia y fiscalización”, señala una de las creadoras del programa del diputado por Magallanes.
José Antonio Kast: Ley de Responsabilidad Ambiental y una agenda “en contra de grupos de presión ambientalista”
El programa de gobierno de José Antonio Kast coincide en muchos aspectos con el del resto de los presidenciables. También apunta a un fomento a la economía sustentable y la “ecointeligencia”, aplicando para ello una Ley de Responsabilidad Ambiental, “aplicable a todos los actores (personas naturales, jurídicas y gobierno), y a todas las actividades”, que dictaminará el nuevo marco jurídico en la materia.
Además, el candidato del Partido Republicano promete llegar a “la meta de un 30% del territorio nacional continental cubierto por áreas silvestre protegidas, y un 10% del territorio marítimo costero continental, cubierto por áreas marinas protegidas”. Pese a ello, considera el desarrollo de la energía hidroeléctrica para abastecer de electricidad al país.
¿Contrasentido? Macarena González, vocera de Medioambiente de Kast, no lo cree así. “No se visualiza un conflicto entre ‘áreas protegidas’ y el desarrollo de nuevas centrales hidroeléctricas. En la actualidad casi toda la nueva capacidad de generación está volcada a los proyectos eólicos y fotovoltaicos -la cual obviamente propiciamos- sin que existan en carpeta grandes o relevantes proyectos hidroeléctricos para construir, por una simple razón: el alto costo de inversión en proyectos hidroeléctricos”, asegura.
Sin embargo, sí realizarán políticas que irán en contra de algunos activismos medioambientales: “Resulta altamente antidemocrático e ineficiente que las autoridades antepongan la agenda de minoritarios grupos de presión ambientalistas”, señala el programa. La vocera aclara que aunque se lea así, “no nos oponemos a nada (…). La propuesta ambiental del Programa busca que, tomando en consideración la información y evidencia científica disponible, las actividades económicas se desarrollen en forma sustentable”.
La desalinización de aguas para la minería y la agricultura, pero también para uso humano, serán una política que también impulsarán. “(Es lógico) que lo desarrollen las empresas sanitarias, empresas mineras o cualquier otra entidad que acredite experiencia suficiente y que pueda desarrollar este tipo de industria y servicio (…) buscaremos la posibilidad o los mecanismos, para que una parte de la inversión se pueda destinar al consumo local”, señala González. “También evaluaremos carreteras hídricas, que permitan llevar agua desde sectores con niveles históricos de excedencia, a otros con escasez hídrica”, apunta el programa.
En cuanto al desarrollo de otras energías, Kast se basa fundamentalmente en el desarrollo de plantas hidroeléctricas, además de fomentar la generación y uso del gas producido por desechos orgánicos.
Yasna Provoste: 100% de suministro eléctrico renovable para 2035
Para Yasna Provoste (DC), la utilización de energías renovables y el uso y acceso al agua aparece como uno de los ejes principales entre sus propuestas. Para ello, espera “acelerar las inversiones para reactivar y acelerar el cierre de termoeléctricas a carbón y establecer una meta que apunte hacia un 100% de suministro eléctrico renovable para Chile al 2035″. “La resiliencia climática y la descarbonización son ejes muy importantes en nuestro programa, porque se estima que el 25% de nuestra capacidad productiva podría verse afectada por problemas a raíz del cambio climático”, dice Marcelo Mena, cocoordinador de la mesa de Medio Ambiente del programa de Provoste.
Además, para incentivar el uso de la energía solar, se compromete a entregar un millón de techos solares “que ahorrarán 250.000 mil pesos por año en promedio por hogar, sumando 1.6 GW de potencia instalada en techos (…). La mitad de estos proyectos se realizará vía subsidio directo, y la otra mitad, vía hipotecarios solares”.
En cuanto a la escasez hídrica, también buscará palear el problema con plantas de desalinización en las distintas industrias, así como planificar un mejor proyecto de canales y aguas en zonas rurales golpeadas en la agricultura y la ganadería, por este problema. “Sanearemos cuencas en zonas de escasez hídrica, generaremos una Ley Territorial de Equidad en el Agua, con consumos y tarifas por bloque, para hacer más equitativos los costos que podrían significar. Se nos viene la noche en el tema de agua, por lo que debemos tener muchas políticas para combatir esta crisis”, enfatiza el exministro de Medio Ambiente.
En cuanto a la electromovilidad, el programa de la expresidenta del Senado apunta a la promoción de licitaciones focalizadas en buses eléctricos para Santiago y regiones, con la finalidad de expandir los beneficios de un transporte de ese tipo.
Al igual que Boric, la candidata del Nuevo Pacto Social propone la generación de hidrógeno verde, el que se desarrollará estratégicamente en dos zonas del país. “Dos Valles de Hidrógeno, en Magallanes y Antofagasta, orientados al mercado interno y a la exportación, integrando evaluación ambiental estratégica”. “Lo realizaremos con apoyos de Bienes Nacionales que destine terrenos para este proyecto, pero también con garantías estatales y rediseñar algunas recaudaciones que hay por el litio y otros tipos de royalties”, cierra Mena.
Sebastián Sichel: Descarbonificación en 2030
Sebastián Sichel, en tanto, plantea como sus principales objetivos en materia medioambiental la seguridad hídrica, la conservación y restauración de los ecosistemas y su biodiversidad, acabar con las zonas de sacrificio, castigar la contaminación y avanzar hacia una matriz energética limpia, eficiente y segura, además de una fuerte inversión en electromovilidad en el sector público.
Para atacar la cuestión hídrica, el candidato del pacto Chile Podemos Más propone en su programa políticas que propicien la construcción de plantas desaladoras, donde promete generar leyes que regulen el uso de aguas obtenidas por nuevas fuentes, ya sean de tratamiento o atmosféricas.
Otra de las metas que se plantea es la descarbonificación total para 2030. Suena como una meta ambiciosa, aunque realizable, según asegura Sylvia Eyzaguirre, investigadora del CEP y coordinadora de la mesa de Medio Ambiente del equipo de Sichel: “Queremos alcanzar en 2030 el 50% de energías renovables no convencionales. Fomentar la inversión en nuevas tecnologías de fuentes y, así, elaborar un plan de cierre de las plantas a carbón para ese año”.
El compromiso para potenciar la electromovilidad también está indicado en el programa. “Vamos a incorporar en infraestructura pública y licitaciones de gran envergadura, elementos habilitantes para llegar a las metas de electromovilidad del país. Pero también se potenciarán otros combustibles verdes para el transporte pesado”, indica Eyzaguirre.
En la minería, Sichel propone avanzar en la producción de un cobre verde, extraído de forma más responsable con el medio ambiente. Para ello, implantar mejoras en las mediciones de residuos y emisiones contaminantes en la industria. Así se hará, según la también doctora en Filosofía: “Pretendemos alcanzar estándares internacionales a través de la implementación de una capacidad segura de trazabilidad digital de insumos, consumos, minerales, emisiones, residuos, línea base de biodiversidad y pasivos ambientales mineros, validando y verificando el suministro responsable y la toma de decisiones de los actores que promuevan una minería sostenible”.
“Nuestra industria pesquera debe asegurar la sostenibilidad de los recursos y sus ecosistemas, lo mismo que la producción acuícola”, propone también el programa del exministro de Desarrollo Social de Sebastián Piñera. Para que eso llegue a puerto, Eyzaguirre explica que “se incorporará la dimensión de seguridad alimentaria y nutricional a la Ley de Pesca y a las políticas sectoriales”. Además, se exigirá adoptar las recomendaciones de la FAO a la Ley General de Pesca y Acuicultura, para un mejor enfoque ecosistémico.