Un estudio, realizado entre 2013 y 2017, reveló que las falencias detectadas en el transporte público tendrían su origen en la falta de proyectos estratégicos que generen un impacto en la comunidad, y no en la escasez de los recursos económicos de la Ley de Subsidio al Transporte Público, conocida como "Ley Espejo", cuyo 30% es destinado al Ministerio de Transportes y el 70% a los Gobiernos Regionales (Gore).
El informe, elaborado por la Fundación Espacio Público, dice que mientras en la capital dichos recursos van directamente a financiar el Transantiago, en regiones "su uso es ambiguo", pues, según advierte, los Gores, mediante recursos del Fondo de Apoyo Regional (FAR), no están obligados a destinarlos al ítem transporte.
En la Región de Valparaíso, jurisdicción que entre los años que se efectuó el estudió tuvo 367 proyectos, "el 55% de ellos se asocian a proyectos de transporte y el 45% se refieren a proyectos de otro sector", dice el documento. En este último apartado el análisis incluye, entre otros, "la adquisición de vehículos y construcción de infraestructura, como sedes vecinales, cuarteles de bomberos, polideportivos, alcantarillados y plazas (...)".
Además, la investigación plantea que los recursos FAR no son destinados a obras que puedan cambiar tendencias urbanas, pues el 72,5% de ellos son dirigidos a proyectos de mantención.
"Pareciera ser que hoy la plata se distribuye en proyectos que se utilizan para mantener lo que ya existe, como repavimentación o ampliaciones, pero no operan en una lógica de visión a largo plazo, de qué es lo que queremos para el transporte", explica la socióloga Violeta Rabi, investigadora de Espacio Público, quien ejemplifica que en una zona metropolitana, como el Gran Valparaíso, se requieren medidas tales como la ampliación de la red de metro, alternativas al borde costero y mayor intermodalidad, entre otras.
Asimismo, la profesional sostiene que la "falta de proyectos es la punta del iceberg de elementos que tienen que ver con capacidades técnicas", aspecto en el que los municipios cumplirían un rol fundamental: "Los proyectos son formulados por los municipios; por lo tanto, si ellos no tienen la capacidad de formular proyectos que estén correctamente fundamentados, no pueden acceder a esa lista de prioridades del intendente ante el Consejo Regional".
El urbanista Ricardo Abuauad respaldó lo planteado por el estudio y planteó otros problemas relacionados al transporte. El experto aseguró que, respecto de la falta de proyectos relevantes, éstos "abundan en la prensa, como el famoso tranvía de una ciudad, pero a la hora de priorizar, no están". A su juicio, eso se relaciona con "un recurso ambiguo de las autoridades, porque a pesar de que dicen que es importante fortalecer el transporte público, a la hora de planificar las inversiones no hacen esta prioridad".
Planteó también que no existe una planificación integrada que permita proyectar un buen uso de suelos: "Por un lado, se planifica el desarrollo del transporte, y por otro el de ciudad, y como no existe una planificación integrada, no hay una visión conjunta del modelo de la urbe, como tampoco existe una visión metropolitana en las áreas grandes de Santiago, Concepción, y Valparaíso. Eso es muy claro", dijo.