"Ya sea con muletas seguiré de pie (…), seguiré por nuestro derecho a decidir y hacer lo que nos dé la puta gana con nuestros cuerpos y vidas, seguiré porque es momento de cambiar las cosas y confío en que lo lograremos".

A través de su cuenta de Facebook, Rosario Covarrubias, estudiante de periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se refirió a la agresión que sufrió de parte de Carabineros el viernes pasado, al finalizar la marcha por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en la ciudad puerto.

Aproximadamente a las 14.00 horas, la alumna protestaba junto a un grupo de mujeres en la Avenida Pedro Montt, cuando recibió en su oído derecho el impacto del chorro de un carro lanza agua de Fuerzas Especiales (FFEE), cayendo inmediatamente al suelo y golpeándose la cabeza.

Debido a la gravedad de las lesiones, Covarrubias fue ingresada de urgencia a la Clínica Valparaíso, donde fue diagnosticada con un "tec leve, contusión frontal, esguince de muñeca derecha y fractura de rótula izquierda", con la indicación de mantener reposo durante 60 días. Dependiendo de cómo evolucione su recuperación, la joven podría incluso requerir de una cirugía.

A partir del hecho, difundido a través de redes sociales, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, informó que el conductor que disparó el chorro de agua fue suspendido de sus funciones. Asimismo, aseguró que Carabineros inició una investigación para revisar el protocolo que aplica para el uso del carro lanza agua, así como las circunstancias detrás del actuar del pitonero.

El centro de estudiantes de periodismo de la PUCV manifestó su repudio frente a una situación que calificaron de "violenta, injustificada y una muestra más de que las FFEE no han aprendido nada luego del caso (Rodrigo) Avilés", joven que en 2015 permaneció con riesgo vital durante un mes, luego de caer y golpearse la cabeza por el impacto del chorro de un carro lanza agua, dirigido por el entonces Carabinero Manuel Noya.

Por el delito de uso excesivo de violencia con resultado de lesiones graves, el ex uniformado arriesga una pena de entre 61 días y cinco años de cárcel. La sentencia se dará a conocer este lunes a las 15.30 horas en el Tribunal de Garantía de Valparaíso.