El pasado miércoles, un grupo de locatarios y productores de eventos fue invitado a la Gobernación Provincial de Valparaíso para recibir el nuevo instructivo que deberán cumplir para la realización de eventos especiales, que en algunos casos congregan a cerca de mil personas.

Desde el conocido "sunset" del domingo, hasta las fiestas en centros privados, tendrán que presentar 15 días antes una solicitud y estar sujetos a fiscalización y un posible rechazo.

"La idea es ratificar la seguridad vial y acústica, contar con registro de quienes hacen este tipo de fiestas, también en universidades. Queremos fijar criterios objetivos para todos por igual. Muchas fiestas congregan cerca de 500 personas, otras sobrepasan las mil y se promocionan por red social y no cuentan con normas", señaló la gobernadora provincial, María de los Ángeles de la Paz.

Entre los puntos a considerar está que la empresa de seguridad deba tener contrato de trabajo de los guardias, con pagos previsionales al día y curso OS-10 realizado. Además, contar con patente de alcohol no eximirá la exigencia de contar con una normativa de funcionamiento por fiesta.

La normativa debe indicar el número de personas esperado máximo y eso define la cantidad de guardias con que se deberá cumplir. "En mi opinión, debería ser para fiestas masivas un guardia cada 50 personas", detalló De la Paz.

Además, se deberán especificar los metros cuadrados del espacio y establecer una tabla de capacidad permitida. Otro requisito es que las vías de escape cumplan con la normativa de señalética y, además, deberán tener dispositivos para evitar ingreso de armas o elementos peligrosos.

Orden en los eventos

Para los asistentes la medida es positiva, ya que regulará a los "piratas" que no invierten en seguridad.

Joaquín Lajehanniere es uno de los tres socios de la productora Wicked, que realiza fiestas en distintos centros de Viña del Mar, las que pueden superar las mil personas. "Llegamos un poco asustados, porque es como tener un profesor nuevo, pero fue muy grato saber que se trataba de ordenar y no poner trabas. Para nosotros es ideal, porque contamos con todo lo requerido; incluso más, con perros antidrogas, por ejemplo. Eso no lo tiene nadie, entonces es bueno que todos seamos regulados por igual", relató.

Quien pasará a tener un rol facultativo es el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, quien explicó que a la obligación de disponer de baños para asistentes y trabajadores "se exigirá además servicio de ambulancia, prestación de limpieza del predio y sus alrededores una vez finalizado el evento, y no se permitirá ingreso de bengalas o fuegos de artificio."

En el caso de Valparaíso, esto podría impactar en una baja en los eventos ya que 32 locales cuentan con autorizaciones permanentes, de un número estimado de 400, con fiestas que pueden congregar a 300 personas.