Barón es la estación de Metro de Valparaíso que se encuentra a la entrada de la ciudad por la costa. Un muelle y amplias bodegas en desuso durante los últimos 20 años son parte de su entorno. Allí se emplazará un proyecto para revitalizar toda esa zona. Su actividad turística, patrimonial y comercial, todo, bajo el concepto "Paseo del Mar".
"La bahía es más ancha y permite un trabajo de conformación de parque mucho mejor que cualquier otro lugar", explicó Claudio Carrasco, presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso. La idea es, además, facilitar el acceso al borde costero. Por lo tanto, la inversión total del proyecto es de $ 18 mil millones. Y las obras comenzarían en 2020.
El objetivo, además, era hacerlo con participación ciudadana. Por eso, a fines de enero pasado, 11.344 personas votaron en una consulta para elegir la mejor propuesta. El 48% sufragó por la opción "C", de tres preseleccionadas por un jurado de un total original de 72 opciones. Esta consideraba, entre otras cosas, un humedal, un parque de 11 hectáreas y la recuperación de la bodega Simón Bolívar.
El concurso (que era esa votación) estaba a cargo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). Sin embargo, una denuncia en la Contraloría planteó que la opción ganadora "habría vulnerado una serie de aspectos". Por ello, el ente fiscalizador indagó la consulta y ahora, mediante un dictamen, emitido el pasado 27 de septiembre, determinó que ese proyecto ganador se debió haber declarado "inadmisible".
Fuera de polígono
Uno de los puntos de la resolución es que la opción ganadora "incluye una serie de elementos fuera del polígono del terreno de concurso (…) Marina Pública, Juegos de Agua, parte de la Playa, Paseo Mirador, Cafetería Muelle y Centro de Convenciones Eventos". Lo anterior, según el ente fiscalizador, debió haber constituido una causal de eliminación.
Otra conclusión es que el diseño de un acuario tampoco habría cumplido con "las características que ahí se contemplan (las bases)", dice el documento de Contraloría.
Sebastián Gray, académico de la escuela de arquitectura de la UC, señaló que "el proyecto que ganó superó las bases del concurso para ser más atractivo". Junto con eso, el experto denunció que "hubo campaña por los distintos concursantes. Uno de los directores de uno de los equipos apareció en redes sociales llamando a votar por su proyecto. Los proyectos de un concurso tienen que ser anónimos hasta que se declara el ganador".
Ante eso, la Contraloría señaló que "la denuncia recae sobre una persona jurídica que no es titular de la propuesta por lo que no es posible acreditar que se hubiere infringido esta obligación".
Sin relevancia
La iniciativa ganadora corresponde a un grupo de 35 personas, entre ellos 25 estudiantes de la U. de Chile, liderados por Mario Donoso, arquitecto de la U. de Viña del Mar.
Alberto Texido, uno de los profesionales que trabajó en el proyecto, dijo que "la ciudad no puede entenderse como polígonos aislados y se inyectó información respecto de ingeniería marítima sobre bordes costeros para agregar obras de mitigación de oleaje".
Desde el Minvu explican que el concurso siempre se concibió como un concurso de ideas y no de anteproyectos, por lo que el diseño final aún está siendo elaborado en el Serviu.
Iván Poduje, actual asesor presidencial de Legado Bicentenario, señaló que "formulamos las bases del concurso, las ideas centrales para el Minvu" y que el oficio del ente fiscalizador "no tiene mucha relevancia. El proyecto actual no toma los elementos objetados por Contraloría", añadió.
Sin embargo, un punto que sí podría considerarse dentro de la resolución de Contraloría son los premios entregados por el ministerio. La opción ganadora recibió $ 35 millones, los que fueron "repartidos en partes iguales entre todos sus participantes", precisó Texido.
El resto de los premios correspondieron a $ 15 y $ 5 millones, para el segundo y tercer lugar, respectivamente, más tres menciones honrosas de $ 2 millones cada una. Desde el Minvu señalaron que ninguno de los finalistas manifestó reparos sobre estas asignaciones.
Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, expresó que "lo importante es que los diseños y la ejecución de la obra cumplan con la ley. Esta obra es urgente y va a ser un tremendo aporte para el desarrollo futuro de la ciudad".